Semana en Daimiel/Linares/Daimiel.

Empezamos la semana con una celebración familiar en Daimiel (el bonito pueblo de mi marido) y terminamos la semana con otra celebración en Daimiel (el bonito pueblo de mi hermana Esther desde que se casó con un daimieleño). Entre medias estuvimos en Linares (el bonito pueblo donde nací y donde viví hasta que me casé...)
Intento todos los años ir una semana con los niños a casa de mis padres, para mí es un cambio de aires que me viene muy bien y para ellos es una bonita oportunidad de estar y disfrutar de los abuelos, primos y tíos que viven allí, y de los que no viven... porque esta vez me acompañó también mi hermana Esther con sus dos hijos. Así que “llenamos” la casa de mis padres (menos mal que la tienen grande) y como le digo a mi madre “barco lleno... barco vacío” porque somos como un “torbellino” que pasamos... dejando la “despensa vacía” pero llenando cada habitación con risas y buenas conversaciones. Allí el tiempo pasa sin prisas, desayunando, comiendo y cenando a la sombra de una parra. Además es la única época donde la ropa se “tiende sola” (yo la llevo a la lavadora y cuando vuelvo ya está tendida...) y donde alguien me pregunta “¿qué quieres que haga para comer hoy?”. Esta vez le estuve enseñando a Nora el album de fotos que el abuelo guarda y se enfadó conmigo cuando le enseñé mis fotos de niñez... decía que no podía ser que yo era una “mamá” y que la única pequeña era ella...
También visité la que por tantos años fue “mi iglesia”, es una situación algo extraña que ahora me den la bienvenida cuando en algún momento llegó a ser mi “segunda casa” y es bueno que haya algunos rostros que no conozco así como saludar a personas que me han visto “nacer” y “crecer”.
Algo que también he hecho este año es dar biberones... sí, a un “pequeño Víctor”, es un bebé que mi hermana Noemí tiene en acogida, Josué me dijo que lo quería... yo le pregunté que si lo que quería era un hermanito y me dijo que no, que quería al pequeño Víctor (suspiro de alivio por mi parte...), también me dijo que si lo podíamos “cambiar” por Nora, pero ya le expliqué que de eso nada de nada.
También quiero mencionar el día que estuvimos en casa de mi hermana mayor, Lidia, tiene una peluquería así que siempre que voy salgo con un “look” diferente y esta vez no fue la excepción.
Ahora ya en casa, pensando en la semana que comienza... con muchas cosas en la cabeza pero con ánimo para ir poniéndolas en orden y espero que con fuerzas también porque el calor, como ya creo que he comentado, no me sienta muy bien...