sábado, 29 de agosto de 2020

“50 mandamientos de Cristo”

 


Hace un tiempo compartí sobre los “Grupos Bíblicos Descubrimiento”. Puedes leer aquí varias entradas muy útiles si quieres saber más.

El "Estudio Bíblico de Descubrimiento" es una manera sencilla de estudiar la Biblia en grupo y facilitar que cada persona descubra y experimente a Dios por sí misma.

El formato, con algunas variantes, consiste en hacer siempre las mismas preguntas:

 

- ¿De qué estás agradecido?

 

- ¿Qué te preocupa?

 

- ¿Conoces a alguien que tiene una necesidad? ¿Cómo podemos ayudar?

 

- Leer el pasaje dos veces.

 

- Pedir que alguien lo recuente con sus propias palabras.

 

- ¿Qué versículo te llama la atención? ¿Por qué?

 

- ¿Qué nos enseña este texto acerca de Dios?

 

- ¿Qué nos enseña acerca de las personas?

 

- ¿Qué te está diciendo Dios y qué necesitas hacer en obediencia? Aquí es importante recordar que hay que ser específico, no decir generalidades como “Voy a estudiar más la Biblia…” , “Voy a orar más…” Sino “Voy a leer cada día un capítulo de la Biblia empezando el libro de Proverbios…”, “Voy a orar cada mañana al levantarme…”

 

- ¿Con quién puedes compartir los que has aprendido?

 

En reuniones sucesivas se comenzaría preguntando si se ha compartido con alguien lo que se aprendió la semana anterior y si se ha hecho lo que había acordado hacer. Como veis es un estudio bíblico basado en la obediencia llevando a la práctica lo que Jesús dijo: "Si me amáis, guardad mis mandamientos;" (Juan 14:15)

 

He traducido una nueva serie que puede usarse con este tipo de estudio de la Biblia y que tiene el título de “50 mandamientos de Cristo”. Te dejo el enlace para que lo puedas descargar:

https://www.scribd.com/document/474094638/50-Mandamientos-de-Cristo

 



50 Mandamientos de Cristo by OasisElim

miércoles, 26 de agosto de 2020

“Estilo de vida misional” por Jaume Llenas.

 


El cuarto artículo publicado en la revista Imagina (editada por la Alianza Evangélica Española) y dedicado a la “iglesia misional” lo escribe el pastor y conferenciante Jaume Llenas y lleva por título “Estilo de vida misional”.

Te invito a leer el artículo entero aquí, y a continuación comparto algunos de los apuntes que me llamaron la atención:

 

“VIVIR DE UNA MANERA MISIONAL SIGNIFICA

CENTRAR LA VIDA EN EL EVANGELIO.

ESO VA A LLEVAR AL CRISTIANO A PENSAR SOBRE SÍ MISMO

 EN FUNCIÓN DE SER LA HERRAMIENTA QUE DIOS VA A USAR

PARA LLEVAR A CABO LA MISIÓN DE DIOS,

TANTO EN LA PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO

COMO EN LA TRANSFORMACIÓN DE TODO AQUELLO

QUE HA SIDO DAÑADO POR EL PECADO.”

 

 

1.- Entender que cada cristiano en el mundo ha sido llamado a la misión de Dios. No cambia la actividad que realizo, ni el lugar al que voy, cambia la intencionalidad con la que voy. Es gente normal, haciendo cosas normales con intencionalidad extraordinaria. Estoy donde estoy porque Dios me llamó y me mandó a ese campo de misión.

 

2.- Cambiar la forma de mirar. Podría cambiar mi forma de mirar si cuando entro en contacto con alguna persona la pongo delante de Dios en oración y le digo a Dios que estoy dispuesto, por si Dios quiere utilizarme para su propósito.

 

3.- Estar dispuesto a invertir tiempo. Cuando estás abierto a las personas, los demás lo notan. Transmites valoración cuando estás dispuesto a detenerte y entregar algo que no tiene repuesto como es tu tiempo.

 

4.- Servir a la necesidad del otro.

 

5.- Contar el evangelio: la historia de cómo Dios nos rescata. El evangelio no son sólo palabras, pero, a la vez, no hay evangelio sin contar la historia de lo que Dios ha hecho para rescatarme del poder del mal, de la entrega de su Hijo Jesús en una cruz para solventar el peor problema del ser humano que es el pecado, de la victoria de Jesús sobre la muerte y del juicio de Dios contra el mal al final de los tiempos.

 

 

Éste artículo también termina con unas preguntas para la reflexión, una de ellas dice: ¿en qué maneras prácticas podemos intervenir en el entorno para que brille la justicia, el derecho, el respeto?  

Y otra pregunta, para mi reflexión, la expreso de manera resumida, ¿cómo la iglesia puede ayudar a sus miembros para que puedan vivir su fe en medio de sus familias y de la sociedad?

jueves, 13 de agosto de 2020

“Iglesia misional” por Félix Ortiz.

 

El tercer artículo publicado en la revista Imagina (editada por la Alianza Evangélica Española) lo escribe el pastor y escritor Félix Ortiz.

 

Toda su exposición se puede resumir así:

“UNA IGLESIA MISIONAL ES AQUELLA QUE ESTÁ COMPROMETIDA CON EL ESTABLECIMIENTO DEL REINO DE DIOS Y LO HACE POR MEDIO DE LA PROCLAMACIÓN –COMPARTIR LA BUENA NOTICIA- Y LA DEMOSTRACIÓN –LAS OBRAS DE AMOR, MISERICORDIA Y JUSTICIA-. PARA ELLO SIGUE EL MODELO DE JESÚS: PRESENCIA, PROXIMIDAD, PASIÓN Y PROCLAMACIÓN.”

 

Félix comienza presentando el modelo misional como un modelo “encarnacional”, en el que Jesús es nuestra referencia ya que él lo llevó a cabo en medio nuestro al venir a la tierra y hacerse como uno de nosotros.

 

Establece 4 pasos para poder llevar a cabo este modelo:

 

El primer paso es la presencia. Jesús e hizo como uno de nosotros y vivió entre nosotros. Compartió nuestra realidad.

 

El segundo paso es la proximidad. Mientras la presencia se relaciona con la dimensión física, la proximidad tiene que ver con la dimensión emocional, con la empatía, la identificación con el otro y sus necesidades.

 

El tercer paso es la pasión. El Maestro no sólo estuvo presente y próximo, se implicó en ministrarnos en nuestra situación y necesidad. Jesús, nos dice el evangelio de Marcos, recorría las aldeas enseñando y sanando. La pasión tiene que ver con tomar acción, con implicarse, con no quedarse al margen e indiferente, con remangarse y ensuciarse las manos en la realidad de un mundo caído.

 

El cuarto paso es la proclamación, es decir, compartir la buena noticia de una manera que sea relevante a la realidad de los oyentes.

No puede haber proclamación en un mundo postmoderno que no haya estado precedida de presencia, proximidad y pasión. De hecho, son esos tres pasos anteriores los que nos dan el derecho a poder hablar a nuestra generación, los que nos otorgan la autoridad moral para llevar la buena noticia.

 

La iglesia misional debe ser como un pájaro que para volar precisa de dos alas, la proclamación del Reino a través de la buena noticia y la demostración del mismo por medio de obras de amor, misericordia y justicia. Ambas pueden y deben ir juntas y no pueden ni deben ser vistas y tratadas como antagónicas. La iglesia no puede optar por una u otra sino integrar ambas si desea ser auténtica y genuinamente misional.

Una iglesia misional debe ganar proximidad… Aprender a pararnos y ver a esas personas con los ojos del Maestro, notar su dolor, su sufrimiento, su soledad, detectar sus cargas, retos, tensiones y frustraciones y tener la capacidad de sentir compasión y misericordia por ellos.

 

Como todos los artículos éste también termina con unas preguntas para la reflexión de lo que estamos haciendo o no.

 

¿Qué evidencias hay en nuestra iglesia local de la práctica de un evangelio integral, proclamación y demostración?

A nivel de comunidad ¿cómo podemos poner en práctica los cuatro pasos que describe el artículo, presencia, proximidad, pasión y proclamación?

A nivel personal ¿Cómo puedo poner en práctica los cuatro pasos?

Cuando pienso en mi entorno ¿Qué posibilidades tengo de estar presente?

¿Qué necesidades hay a mi alrededor?

¿Qué puedo hacer para ministrarlas?

¿Cómo puedo edificar una base sólida que me dé autoridad para proclamar?

 

 

Puedes leer el documento completo aquí.

martes, 11 de agosto de 2020

“La misión de Dios: perspectivas bíblicas teológicas y misionológicas”. (Samuel Escobar)

 

El segundo artículo que encontramos en la revista “Imagina” sobre “Iglesia misional” es el del profesor en teología Samuel Escobar. En él establece que Jesús es nuestro modelo para la realización de la misión cristiana. ¿Cómo impactó Jesús en su misión? Samuel Escobar describe que la presencia de Jesús fue “presencia transformadora, sanadora, desafiadora, inquietante, profética, que llama al cambio radical y a la entrega. Es presencia registrada por los testigos en acciones concretas de acercamiento a los pobres, de curación a los enfermos, de enseñanza a los ignorantes, de bondad hacia los niños, de apertura hacia los marginados, de perdón a los arrepentidos, de crítica a los poderosos y los corruptos. Y en la culminación de todo ello, de entrega por nuestra salvación.”

Samuel considera también seis elementos como componentes de la misión de la iglesia, que de alguna manera han persistido a lo largo de los siglos, aunque tomando formas diversas:

 

Evangelización – es la comunicación del Evangelio que se realizaba fundamentalmente por medio de la predicación o anuncio de la Palabra, (kerigma). La invitación a creer en Cristo que se comunica en la predicación o de manera personal.

 

Enseñanza – en el sentido de discipulado, es decir, de formación de las personas que han aceptado el Evangelio. Una enseñanza sobre las consecuencias de haber creído y el compromiso con el Señor y su iglesia que con ello se adquiere (didajé).

 

Comunión - es decir, la vida en común, la práctica de la hermandad, las relaciones entre los miembros de la iglesia, el pastoreo mutuo, y la práctica pastoral que conduce a la comunidad (koinonia).

 

Liturgia – la alabanza y la oración comunitaria, así como el cumplimiento de ordenanzas como el bautismo de creyentes y el partimiento del pan.

 

Servicio – el cuidado mutuo, servicio a las necesidades de los miembros y de personas necesitadas que se acercan a la iglesia y que requiere una variedad de tareas prácticas que caen bajo el término diaconía.

 

Testimonio – Todo lo anterior viene a ser la proyección de la presencia de la iglesia que por obra y palabra comunica los valores del Reino de Dios, la clara enseñanza de Jesús que en más de un punto contrasta con la vida del mundo fuera de la iglesia: el testimonio de vida (marturia).

 

Y termino con unas palabras que el autor menciona haciendo referencia al Pacto de Lausana donde claramente se expresa que todos los que creen son llamados a identificarse con una nueva comunidad, la iglesia:

“…la evangelización misma es la proclamación del Cristo histórico y bíblico como Salvador y Señor, con miras a persuadir a las personas a que lleguen a él personalmente y así se reconcilien con Dios. Al hacer la invitación del Evangelio no tenemos libertad de ocultar el costo del discipulado. Jesús todavía llama a los que quieren seguirlo a que se nieguen a sí mismos y que tomen su cruz, y a que se identifiquen con su nueva comunidad. Los resultados de la evangelización incluyen la obediencia a Cristo, la incorporación a su iglesia y el servicio responsable en el mundo.

Leer documento completo aquí


domingo, 9 de agosto de 2020

“Misional ¿qué es eso?” (Jaime Memory)

 

“No estamos ganando a los de afuera y estamos perdiendo a los de dentro. ¿Qué está pasando?”, así comienza el misiólogo Jaime Memory su artículo “Misional, ¿qué es eso?” incluido dentro de la revista “Imagina” editada por la Alianza Evangélica Española.

Te recomiendo leer el artículo entero aquí: https://www.proyectoimagina.com/misional

 Algunas anotaciones que yo he ido destacando y que resumo ahora son las siguientes:

Describe cómo Dios es un Dios misionero que ha ido delegando su misión en el pueblo de Israel, en su Hijo Jesucristo y ahora en la iglesia.

Se pregunta: “Hacemos discípulos, pero ¿para qué? Plantamos iglesias, pero ¿para qué?” Su contestación viene en la explicación de Efesios 1:3-10 que resume en las palabras “La misión de Dios es la extensión de Su Reino hasta que todo se reúna bajo la autoridad de Cristo.”

Explica que “la misión no es una actividad de la iglesia sino un atributo de Dios. Dios es un Dios misionero y cada persona de nuestro Dios Trino participa en este movimiento misionero:

 

-      El Padre envía al Hijo

-      El Padre y el Hijo envían al Espíritu

-      El Padre, el Hijo y el Espíritu envían a la iglesia – Mateo 28:19,20

 

Hace mención a una frase de Chris Wright que resume el adn de una iglesia misional: «La misión no es nuestra, la misión es de Dios. No es que Dios tenga una misión para su iglesia, sino que tiene una iglesia para su misión en el mundo.»

 

Explica también lo que no significa “misional”: “Misional no es sinónimo de evangelístico. No se trata de un método para atraer nueva gente a tu iglesia. Tampoco es sinónimo de misionero. Hay muchas iglesias que son misioneras, que mandan misioneros, o que establecen puntos de misión o plantan nuevas congregaciones, pero no necesariamente son misionales. Y tampoco es sinónimo de emergente. La «iglesia emergente» es un movimiento que intenta contextualizar la iglesia para una generación posmoderna. No por eso son misionales.

Entonces ¿qué es una iglesia misional? Alan Hirsch lo define de la siguiente manera:

«… una comunidad del pueblo de Dios que se define a sí misma, y organiza su vida en torno a su verdadero propósito de ser un agente de la misión de Dios al mundo. En otras palabras, el principio organizativo auténtico y verdadero de la iglesia es la misión…”

 

Explica que “La iglesia es, por definición, una asamblea y desde sus primeros días los seguidores de Jesús se han congregado, reuniéndose en casas para comer, orar, aprender de los apóstoles y apoyarse mutuamente (Hechos 2:42-47). Pero además, la iglesia es una comunidad misional y, ya desde sus comienzos, los seguidores de Jesús se han visto como los agentes de la misión de Dios en el mundo. Ambas perspectivas son esenciales.”

 

Memory hace la distinción entre una iglesia que se centra en un edificio, en reuniones, en programas y en atraer a gente para que vengan a ella (y que convierte muchas veces a los creyentes en “consumistas” de reuniones) y una iglesia misional que no se enfoca en atraer a la gente a reuniones de la iglesia, sino busca ser iglesia en medio de la gente.

La conclusión es por tanto que una iglesia misional no se enfoca en preparar y capacitar a los miembros para unas pocas horas de servicio dentro de la iglesia; más bien se enfoca en preparar y capacitarlos para que en sus trabajos, entornos sociales y relaciones en el mundo impacten con el evangelio encarnado en ellos.

 

 

jueves, 6 de agosto de 2020

“Iglesia misional”, proyecto Imagina.

Acabo de terminar de leer un documento que la Alianza Evangélica Española publicó en 2016 y que está dedicado a la “Iglesia Misional”. Pretende provocar, según sus palabras, la reflexión y todos los autores desean que se estimule un debate sobre la identidad misional de la iglesia pero, sobre todo, que culmine en acción.

Han pasado cuatro años y no he visto a nivel de las iglesias en España esa reflexión o debate pero ahora para mí es relevante y tengo que reconocer que el concepto de iglesia misional (una iglesia que se enfoca en preparar y capacitar a los creyentes para que en sus trabajos, entornos sociales y relaciones en el mundo impacten con el evangelio encarnado en ellos) es algo en lo que estoy meditando desde hace unos meses.

Puedes saber más del proyecto aquí:

https://www.proyectoimagina.com

 Y en este otro enlace tendrás todos los artículos: https://www.proyectoimagina.com/proyecto

 

MISIONAL ¿QUÉ ES ESO? por Jaime Memory

 

LA MISIÓN DE DIOS por Samuel Escobar

 

IGLESIA MISIONAL por Jaume Llenas

 

EQUILIBRIO AQUÍ VS ALLÁ por Miguel Juez

 

IMAGINA por Alex Sampedro 

En próximas entradas iré compartiendo apuntes y reflexiones de cada artículo y ampliaré el tema de la “Iglesia Misional” con más recursos, pero quiero terminar esta reflexión con unas palabras de Alex Sampedro en su artículo “Imagina”:

 “Ser de la iglesia es estar en la misión, donde vivo, donde convivo y me relaciono con otros, con el pró­jimo, y le sirvo por amor.

¿Seremos comunidades de fe que entienden que estamos para servir a nuestras ciudades? ¿A nuestros barrios? Yo creo que sí. Dejemos de tener una política de mantenimiento, de pecera, y convirtámonos en un banco de peces, que está en la corriente, pero que nada contracorriente. Ancianos, matrimo­nios, jóvenes, niños, estudiantes y trabajadores, que entienden que están juntos con una misión: Res­taurar y reconciliar el mundo con Dios en Cristo.”