Llegamos a la sesión 2 de la serie
"Desde ahora en adelante" en el CLB (Club de Lectura de la Biblia)
dedicado a los conflictos en el matrimonio. Alguien dijo que "en el
matrimonio, las cosas más pequeñas suelen ser las que crean los problemas más
grandes..."
El siguiente guión está basado en el libro
"Desde ahora en adelante" (Craig y Amy Groeschel, editorial Vida)
Todas las parejas pelean, pero las parejas
sanas pelean limpio. Las parejas saludables pelean en busca de una solución.
Las que no son saludables pelean para obtener una victoria personal.
Texto
bíblico:
Santiago 1:19-20 19 Mis queridos hermanos,
tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para
hablar y para enojarse; 20 pues la ira
humana no produce la vida justa que Dios quiere.
Tres sencillas sugerencias:
1.-
Listos para escuchar.
Detener lo que se está haciendo para concentrarse en lo que la otra persona
está diciendo.
2.-
Lentos para hablar.
Proverbios 18:2 "Al necio no le complace el discernimiento; tan sólo hace alarde de su propia
opinión."
Peligro de querer que se nos oiga a
nosotros. Queremos "ganar"
Proverbios 21:23 "El que refrena su boca y su lengua
se libra de muchas angustias."
Dos buenas
preguntas:
- ¿Debería decir lo que estoy pensando?
- ¿Debería decir ahora mismo lo que estoy pensando?
3.-
Lentos para enojarnos.
Las emociones se hallan involucradas desde
el momento en que comienza una pelea. Es fácil herir los sentimientos.
Efesios 4:26-27 "Airaos, pero no
pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo."
Consejo: no permitas que tu
ira sin resolver abra la puerta a conflictos más grandes.
Trabajar la relación cuando no haya
conflicto:
1.- Apartar tiempo juntos. Tener buenas
conversaciones.
2.- Expresar gratitud a tu pareja.¿Cuáles son las tres cosas que hago que te bendicen?
3.- Ofrecer sugerencias útiles.
¿Qué tres cosas podría hacer por ti para mejorar nuestra relación?
Reglas
para la discusión:
- No levantar la voz.
- No ponerse histórico. El amor no guarda
un recuento de los errores. (1ª Cor. 13:5, "no guarda rencor")
- No usar las palabras "nunca" o
"siempre".
- No amenazar.
Señales
de no jugar limpio.
1.
La crítica.
¿Estás usando el desacuerdo o el
conflicto como una oportunidad para criticar a tu esposo/a? ¿O eres culpable de
criticarlo/la delante de los demás?
2.
El desprecio.
No respetar ni valorar la opinión de la
pareja.
3.
Estar a la defensiva.
Siempre es el otro el que tiene la
culpa y así no se acepta ninguna responsabilidad.
4.
El silencio.
Dejar de hablar con la pareja. Tu
esposo/a no es tu enemigo/a. No peléis el uno contra el otro. Poneos en el
mismo equipo, luchad contra problemas espirituales como el orgullo o el corazón
endurecido que sabotean vuestra relación.
Oremos
juntos:
"Señor, ayúdanos a saber resolver los conflictos en nuestra relación.
Ayúdanos a cada uno a dejar nuestro orgullo. Ayúdanos a comprometernos en
luchar de una manera que traiga restauración y resolución. En el nombre de
Jesús, amén."
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