jueves, 17 de noviembre de 2011

Brillando para Él (II parte)

Me encantan estas tres características que nos ayudan a brillar:

- Solidez de la fe:

1ª Cor 16:13 “Velad, estad firmes en la fe...”
1ª Ped 5:9 “... resistid firmes en la fe...”
También me viene a la mente la historia que Jesús contó sobre el hombre que construyó sobre la arena y sobre la roca en Mat 7: 24-29.

- Fervor espiritual:
Según el diccionario fervor es: “Entusiasmo o ardor con que se hace algo.”
Rom 12:11 “... fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;”
1Pe 4:8 “Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados”
Hay una oración en mi corazón últimamente: “Señor dame gozo (fervor) para servirte.”

- Coherencia de su vida:
Que entre lo que somos, decimos y hacemos no haya “demasiada” diferencia.
Leía que la palabra “integridad” implica rectitud, bondad, honradez, alguien en quien se puede confiar, que cuando hace una promesa tiene la intención de cumplirla y que es la misma persona en privado que lo que es en público.
¿Pensáis que brillaremos si tenemos una vida coherente...? El evangelio es para vivirlo en nuestro “día a día”.
2ª Cor 8:21 “procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.”

Reflexión: normalmente cuando alguien comienza su andadura cristiana tiene mucho “fervor” y poca "solidez" en su fe, después pasado un tiempo la “solidez” es mayor pero ¿qué pasa con el fervor? ¡Busquemos que las dos características sean una realidad en nuestras vidas!


Continuará

2 comentarios:

Isa dijo...

¡Qué buen post, mi querida Eva! Es cierto, que la coherencia no crece con la fidelidad y fervor que debemos de mantener. Cúantas veces tenemos que clamar al Señor para que no se nos apague el fuego de nuestro primer amor.
Besitos.

elim-el oasis de Eva dijo...

Querida Isa gracias por ser un ejemplo de "fervor" a pesar de la enfermedad. Un abrazo fuerte y muchas bendiciones del Señor.