domingo, 13 de noviembre de 2011

Lo que Dios me dijo a través de su Palabra.

Ya os he comentado que es un buen ejercicio para mí recordar los versículos que selecciono en mis lecturas bíblica diarias. Normalmente los escribo en mi cuaderno y por eso puedo volver a ellos y repasarlos. Aquí van algunos textos seleccionados del mes de noviembre:

Miércoles 2 de noviembre: “¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra.” (Sal 119:9) Si este versículo se lo dijera a los jóvenes en medio de un “botellón” (por ejemplo) no me extrañaría que no lo entendieran y que no tuvieran la menor intención de cambiar sus vidas y vivirlas conforme a lo que Dios dice en su Palabra, pero... me pregunto ¿y si le hiciéramos esta pregunta a los jóvenes de nuestras iglesias...? ¿tendrían ganas de vivir vidas íntegras...? y afino un poco más ¿tenemos los adultos ganas de vivir vidas íntegras?

Jueves 3 de noviembre: “La lengua que brinda consuelo es árbol de vida; la lengua insidiosa deprime el espíritu.” (Prov 15:4) Me encanta el libro de Proverbios, ¡cuánta sabiduría hay en él! Y cuando trata temas sobre “nuestras palabras” da en el clavo totalmente. Como no podemos controlar lo que otros dicen... ¡cuidemos de que nuestras palabras sean de las que dan consuelo!

Martes 8 de noviembre: “... todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor.” (Fil 3:8) Estas palabras en boca del apóstol Pablo eran una gran realidad, para mí... son un reto.

Miércoles 9 de noviembre: “Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación.” (Rom 14:19) Este es un versículo de oro, ¡cuánto mejor nos iría en nuestras relaciones si lo practicáramos!

Jueves 10 de noviembre: “...día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones...” Lucas 2:37. Sigo leyendo el libro “El llamado de la mujer a la oración” (Elizabeth George) que me está ayudando a poner mi vida y problemas delante de Dios y a disfrutar de la paz que eso conlleva. En este versículo las oraciones están junto con el ayuno, una herramienta que para mí (por mi transfondo) es bastante desconocida y en la que pienso que tengo que indagar más.

Sábado 12 de noviembre: “Por último, fortaleceos con el gran poder del Señor.” (Fil 6:10). ¿Dónde si no vamos a encontrar la fuerza para el día a día?


¿Te ha hablado Dios también por su Palabra?

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