jueves, 10 de noviembre de 2011

Conociendo a “mi” adolescente.

La primera sesión de la Escuela de Padres a la que asistí el pasado sábado tenía por título “¿Qué características de mi hijo adolescente debo conocer para educarle mejor?”. Estoy repasando los apuntes y me consuela leer que “... la mayor parte de los comportamientos en la adolescencia son molestos y llamativos, pero también son normales...” (estas sí que son palabras de ánimo para los padres...)
También en los apuntes hay un apartado de errores y aciertos a la hora de abarcar este tema. Selecciono un error y un acierto para compartirlo aquí.
Error:
- “Esperar una adolescencia sin altibajos. (La adolescencia es, en esencia, un conjunto de crisis, luego debe haber cambios y, con ellos ajustes).”
No sé que palabra me asusta más (o me gusta menos) de la frase anterior: altibajos, crisis, cambios, ajustes... pero todo eso viene con la adolescencia, así que mejor estemos preparados y mentalizados para cuando llegue.

Aciertos: (he escogido dos)
- “Empezar a educar al futuro adolescente desde que se tienen meses de vida. (Las pautas que nunca se han establecido no pueden imponerse y funcionar en la adolescencia...)”.
Como veis esta es la parte preventiva, que a mí por ahora me viene muy bien hasta que me encuentre inmersa en la adolescencia de mis hijos...

- “Flexibilidad y apertura de mente. (La educación de un adolescente es como la pesca con caña: a veces hay que soltar sedal y otras recogerlo.)”
Ups... aquí tengo mucho trabajo por hacer...

Espero en sucesivos días seguir compartiendo lo que estoy aprendiendo y si tenéis algo que compartir sobre el tema vuestros comentarios serán bienvenidos.

2 comentarios:

Isa dijo...

Gracias, querida Eva por compartir. En cierta ocasión preguntando cómo educar a un adolescente, la respuesta fue que si le había dado buenos cimientos en el Señor, todos los cambios serían llevaderos y sencillos, así que debemos de esforzarnos desde que están en la infancia.
Besitos.

elim-el oasis de Eva dijo...

Querida Isa, concuerdo contigo en que como padres cristianos debemos enseñar a nuestros hijos los caminos del Señor desde su infancia y nuestra mayor alegría sería que ellos los siguieran siempre. A pesar de ello es algo que personalmente tendrán que experimentar. En esta Escuela de Padres también me he dado cuenta de que hay muchos recursos "prácticos" que los padres harían bien en conocer. Un abrazo hasta tu preciosa tierra.