Amémonos los unos a los otros
Animándonos unos a otros
Sirviéndonos unos a otros
Soportándonos unos a otros
Perdonándonos unos a otros
Aceptándonos y recibiéndonos unos a otros
Exhortándonos unos a otros
Amonestándonos unos a otros
Saludándonos unos a otros
Hospedándonos unos a otros
Esta semana nos tocó el tema: “Animándonos unos a otros”, tengo que confesaros que no había contestado las preguntas esta semana por lo que cuando regresé de dejar a los niños en el cole me puse a mirarlo. Quedé tan “enganchada”, que lo hice entero, lo cual significó que no hice las camas... (no sé si esto lo tendría que poner aquí ...), pero valió la pena y las camas estaban esperándome cuando regresé :-).
Como seguramente no vayáis a mirarlo os dejo aquí el apartado titulado “Palabras de ánimo”, no tiene desperdicio... como decimos por aquí; y si os fijáis en el punto 4, os confesaré que tengo que aprender de él, sobre todo a no interrumpir...
PALABRAS DE ANIMO
1. Use palabras que alaban, estimulan, y agradecen, como: “¡Bien hecho!”, “Puedes hacerlo. Tengo fe en ti”, “Te esforzaste, no te preocupes por los errores.”, “Gracias por tu ayuda.”
2. Trátelo con respeto y dignidad. Espere lo mejor del otro, no lo peor. Confie en él.
3. Evite criticar, gritar y ridiculizar. No espere perfección. Evite el sarcasmo y “chistes” a expensas de otros. Limite los “peros” (“Hiciste bien, pero...”)
4. Escuche con empatía cuando otros hablan. Interésese por él. Préstele toda su atención, mirándole a los ojos, sin estar pensando en cómo va a responder. No interrumpa. Evite juzgarlo. Sabrá que le ha escuchado si usted puede repetir lo que él ha dicho.
5. Tome en serio sus temores, ayudándole a vencerlos.
6. Enséñele a limitar el uso de la frase, “No puedo.”
7. Tome en serio sus anhelos y sueños.
2. Trátelo con respeto y dignidad. Espere lo mejor del otro, no lo peor. Confie en él.
3. Evite criticar, gritar y ridiculizar. No espere perfección. Evite el sarcasmo y “chistes” a expensas de otros. Limite los “peros” (“Hiciste bien, pero...”)
4. Escuche con empatía cuando otros hablan. Interésese por él. Préstele toda su atención, mirándole a los ojos, sin estar pensando en cómo va a responder. No interrumpa. Evite juzgarlo. Sabrá que le ha escuchado si usted puede repetir lo que él ha dicho.
5. Tome en serio sus temores, ayudándole a vencerlos.
6. Enséñele a limitar el uso de la frase, “No puedo.”
7. Tome en serio sus anhelos y sueños.
Bien, ahora que lo vuelvo a leer... tengo que aprender de todos. ¿Y tú?
4 comentarios:
Mi amada Eva, me parecieron interesante todos los puntos.Tengo muchísimo que aprender, aunque espero no dilatarme para que em alcance el tiempo.
Excelente post hermosa guerrera.
Claro que sí, mucho por aprender aún. Muy buena reflexión.
Y (de paso)..., espero que hayas pasado un feliz cumpleaños... ¡el pastel de Isa estuvo espectacular!
Un abrazote!!
Querida Isa, aunque ya te lo dije en FB: ¡feliz cumpleaños! y ya sabes "el que comenzó la buena obra en nosotras, és el que la completará..."
Gracias Patricia, lo que más me gusta de los cumpleaños son... las felicitaciones de mis amigos (bueno, los pasteles y los regalos también... ;-)
Un beso para vos... (¿se dice así en Argentina...?)
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