Estoy leyendo el precioso evangelio de Juan,
al llegar al capítulo 4 Jesús entabla una conversación con una mujer con el
tema del agua de telón de fondo. Igual que necesitamos refrescar nuestros
cuerpos con agua también necesitamos refrescar nuestras almas. Acudamos a Jesús
para que nos de su agua como menciona el texto de Juan 4:13-14.
Y una canción que relacioné con esta
meditación fue “La fuente eres tú, Señor” de Lilly Goodman:
“La fuente eres tú... Señor
El manantial que la fuerza me da
Dame de beber... de ti
Necesito mi sed refrescar
Renuévame... renuévame
Levántame”
El manantial que la fuerza me da
Dame de beber... de ti
Necesito mi sed refrescar
Renuévame... renuévame
Levántame”
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