lunes, 31 de marzo de 2014

Recuerdos de un cementerio...




En el espacio "Buenasnoticias tv" de la 2 de tve emitieron un programa dedicado al cementerio "inglés"de Linares (Jaén), que un día perteneció a la colonia inglesa afincada allí pero que ahora pertenece a la comunidad evangélica. Si queréis conocer la historia "detrás" de este cementerio os recomiendo escuchar los menos de 15 minutos que dura el reportaje, pero ahora quiero compartir algunos recuerdos que vienen a mi mente al pensar en este cementerio donde están enterrados muchos conocidos, amigos, mis abuelos maternos y paternos y ahora hace casi un año mi padre...

Si me voy hasta mi niñez recuerdo que cuando se acercaba el 1 de noviembre iba con mi madre (y con otras muchas personas de la iglesia, principalmente mujeres) ya que tenían cada año que "blanquear" el lugar ya que debido a que este cementerio está al lado del municipal muchas personas se acercaban también para visitar las tumbas de algún familiar o solo para curiosear cómo era el cementerio "protestante"... recuerdo cómo fielmente algunas personas de la iglesia aprovechaban la oportunidad para que cada visitante se llevara un folleto donde se explicaba el evangelio.

El cementerio me parecía bonito... en realidad es cómo un jardín, aunque también me asustaba un poco saber que allí estaban tantas personas enterradas. Paseaba leyendo los versículos de las lápidas y cuando llegaba a las lápidas inglesas me conformaba con ver las fechas ya que no sabía inglés... Me asombraba ver tumbas de niños, algunos de meses y mi madre me comentaba que antes es que también morían muchos niños por enfermedades... Detrás de cada lápida sabía que había una historia, que en la mayoría de los casos yo desconocía en ese momento. Después y gracias a que mi padre hizo un trabajo de investigación sobre los misioneros ingleses afincados en Linares pude conocer algo más, como la historia de Claudia Chesterman (su tumba está a la entrada del cementerio), joven misionera que murió de tifus pero antes ya nos había dejado como legado la traducción del conocido libro  "Cheques del banco de la fe" de Spurgeon.

Conforme fui creciendo me tocó asistir a algunos entierros, en especial no puedo olvidar el de Eva Olmo que con solo doce o trece año murió de cáncer (yo tenía 15). Fue impresionante ver a todas las personas que asistieron (del colegio, del conservatorio de música, del barrio, de las iglesias evangélicas de la zona). Creo que fue la primera vez donde fui consciente que todos tenemos una "fecha de caducidad" y que ésta puede ser en cualquier momento.

Ahora cuando voy a visitar este cementerio y paseo entre sus lápidas se entremezclan una cierta nostalgia por todos aquellos que un día conocí y ya no están pero a la vez leo los textos bíblicos esculpidos en ellas y recuerdo que los que creemos en Jesús sabemos que no todo termina aquí... tenemos esperanza de una nueva vida después de ésta... ¿Tienes tú esa esperanza?

 
 

2 comentarios:

Lisi dijo...

Eva, esta entrada me pareció tan emotiva y personal en el momento cuando la leí (la leí cuando la publicaste), que he tenido que volver y dejar un comentario. Me encanta cuando informas en tu blog, pero también me gusta mucho este aspecto personal del blog. Gracias por abrirnos una ventana a tu pasado y a un sitio tan interesante.

elim-el oasis de Eva dijo...

Gracias Lisi por tu compañía en este lugar...