Muchas cosas han ocurrido en esta semana pasada (cumpleaños de mi hija Nora, revisiones médicas, viaje a Daimiel y Linares...) pero lo principal es que Dios ha seguido hablándome a través de la lectura de Su Palabra:
Lunes 2 de Mayo: “Durante tres horas leyeron el libro de la Ley del Señor su Dios, y en las tres horas siguientes le confesaron sus pecados y lo adoraron.” (Neh 9:3) Una confesión... a veces mi tiempo de lectura diaria de la Biblia es de 15 minutos o menos... creo que está claro lo que ese día Dios quería decirme...
Martes 3 de Mayo: “Pero a los discípulos el relato les pareció una tontería, así que no les creyeron” (Lc 24:11) ¡Qué realista es la Biblia y no nos esconde la falta de fe de los discípulos... (tan parecida tanta veces a la nuestra)! El “relato” al que se refiere es que las mujeres fueron diciendo que ¡Jesús había resucitado!.
Miércoles 4 de Mayo: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy...” (1ª Cor. 15:10). Ser lo que Dios quiere que sea... nada más y nada menos...
Jueves 5 de Mayo: “Pase lo que pase, comportaos de una manera digna del evangelio de Cristo”. (Fil 1:27) Oración: “Señor graba este versículo en mi mente y corazón”
Viernes 6 de Mayo: “Los labios del justo orientan a muchos” (Prv 10:21) Que nuestras palabras sean siempre para el bien de los demás... y si no ... mejor callemos...
Sábado 7 de Mayo: “... con la esperanza de que Dios les conceda el arrepentimiento para conocer la verdad, de modo que se despierten y escapen de la trampa en la que el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad” (2ª Tim 2:26) Esa es mi oración para todos aquellos que aún no han experimentado la salvación y el perdón de Dios en sus vidas.
Domingo 8 de Mayo: “¿a ti qué? Tú sígueme” (Jn 21:22) Son las palabras de Jesús a Pedro... son las palabras de Jesús para mí y para ti...
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