Retomo la sección dedicada a compartir los versículos escogidos durante la lectura de la Biblia esta semana:
Lunes 4: “La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego” (Prov 15:1) . ¡Qué importantes son nuestras palabras... y cómo las decimos!
Martes 5: “Pero os exhorto a temer al Señor y a servirle fielmente y de todo corazón, recordando los grandes beneficios que él ha hecho en vuestro favor.” (1º Sam 12:24) Estas palabras son las últimas que pronunció el profeta Samuel en un discurso al pueblo de Israel. Era su conclusión a todo lo que había dicho antes... ¡y menuda conclusión!: “Temer al Señor” (que no es tenerle miedo sino saber quién es Él y quien somos nosotros), “servirle...” y hacerlo fielmente... y de corazón (no sirve pues hacerlo porque “hay que hacerlo” o hacerlo de mala gana). También se nos dice: “recordando”, y es que somos tan olvidadizos de todo lo que el Señor ha hecho por nosotros...
Miércoles 6: “No os angustiéis. Confiad en Dios, confiad también en mí” (Jesús en Jn 14:1). Estamos en angustia muchas veces... ¿confiaremos?
Jueves 7: “Por eso, dejando a un lado las enseñanzas elementales acerca de Cristo, avancemos hacia la madurez”. (Hb 6:1). ¿cuánto tiempo hace que conoces a Cristo y lo sigues? En mi caso son muchos años, ¿estoy avanzando de verdad hacia la madurez? Espero que sí...
Viernes 8: “Cuando él llegó y vio las evidencias de la gracia de Dios, se alegró y animó a todos a hacerse el firme propósito de permanecer fieles al Señor” (Hch 11:23). Estas palabras se refieren a Bernabé. ¡Qué carácter tan digno de imitar tenía este hombre! Seamos animadores... pero con un “propósito”: el permanecer fieles al Señor.
Sábado 9: “Cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración” (2ª Cor 1:11). ¿No es increíble saber que mediante nuestras humildes oraciones podemos “cooperar” para el bien de otras personas?
Domingo 10: “Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros” (2ª Cor 4:7). El tesoro es el evangelio (buenas noticias de salvación para todos los que creen en Jesús), los vasos de barros somos aquellos que amamos a Dios y llevamos su mensaje a otros... Recordé una de las canciones preferidas de mi padre: "Yo quiero ser, Señor amante, como el barro en manos del alfarero..."
¿Te habló Dios durante esta semana que ha pasado?
2 comentarios:
Ese tesoro en vasos de barro. Yo he estado leyendo Esdras y Nehemías, y me siento como una de esas piedras derruidas que Dios toma y hace con ella una cosa bonita, fuerte y la pone en su templo.
Muy bonita aplicación Víctor. ¡Que el Señor siga construyendo nuestra vida!
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