Sigo leyendo el libro “El aguijón en la carne” del Dr. Pablo Martínez y ¡cuánto estoy aprendiendo, recordando y reafirmando con él!.
Hay una ilustración que me gustaría compartir y se encuentra bajo el título: “El sótano y el ático de la vida”.
Pablo Martínez dice que todos tenemos en nuestra mente dos “habitaciones”: un sótano y un ático. El sótano como es el lugar más bajo del edificio solo tiene oscuridad y humedad, sin embargo el ático es el lugar con más sol y luz de toda la casa. Y ahora cito textualmente (pág. 113-114): “En el sótano de nuestra mente es donde encontramos los problemas, los pensamientos tristes y las preocupaciones. Es real, existe, todos tenemos un sótano. Pero, gracias a Dios, hay también un ático donde encontramos los motivos de alegría, de gratitud, las cosas buenas de la vida, las grandes y pequeñas ilusiones. ¿Por qué muchas personas se empeñan en bajar con tanta frecuencia al sótano, incluso se quedan allí mucho tiempo? ¿tanto cuesta subir al ático y llenar nuestra mente de luz, de aire renovado y de gratitud?”
Después pasa a citar el Salmo 103 donde encontraremos razones más que suficientes para subir al ático de nuestra vida.
Y apenas sin fuerzas porque es más fácil dejarse “caer” en el sótano, me dispongo a subir, al comienzo de una semana, al ático ¿me acompañas?, estoy segura que será más fácil si puedo apoyarme en ti.
Pablo Martínez dice que todos tenemos en nuestra mente dos “habitaciones”: un sótano y un ático. El sótano como es el lugar más bajo del edificio solo tiene oscuridad y humedad, sin embargo el ático es el lugar con más sol y luz de toda la casa. Y ahora cito textualmente (pág. 113-114): “En el sótano de nuestra mente es donde encontramos los problemas, los pensamientos tristes y las preocupaciones. Es real, existe, todos tenemos un sótano. Pero, gracias a Dios, hay también un ático donde encontramos los motivos de alegría, de gratitud, las cosas buenas de la vida, las grandes y pequeñas ilusiones. ¿Por qué muchas personas se empeñan en bajar con tanta frecuencia al sótano, incluso se quedan allí mucho tiempo? ¿tanto cuesta subir al ático y llenar nuestra mente de luz, de aire renovado y de gratitud?”
Después pasa a citar el Salmo 103 donde encontraremos razones más que suficientes para subir al ático de nuestra vida.
Y apenas sin fuerzas porque es más fácil dejarse “caer” en el sótano, me dispongo a subir, al comienzo de una semana, al ático ¿me acompañas?, estoy segura que será más fácil si puedo apoyarme en ti.
7 comentarios:
¡Ay, mi amada Eva! Justamente en estos momentos, no sé si estoy en el sótano o en el ático, ¡sigh!(suspiro)
Besitos.
¡Ya sé! Estoy en la azotea, je,je.
Besitos.
Querida Prima, esta semana me voy contigo al Ático, te acompaño...
Gracias por compartir
Buena Semana
Bueno Isa, la azotea es parecido al ático ¿verdad? ¡disfrutemos de los rayos de sol que nos brinda nuestro Dios!
Gracias Ana por acompañarme, desde aquí arriba se ve todo más pequeño incluso nuestros problemas y preocupaciones. ¡A disfrutar de la brisa que refresca nuestros corazones!
Hola Eva, me llamo Andres Segovia y llegue aqui leyendo el blog de mi hermana en Cristo Isabel de Mexico.
Me gusto la ilustracion, solo que me acorde de un simulacro de emergencia en el que participe: Nos llevaron al sotano! Es el lugar mas seguro en la tormenta. La cuestion es que no en todos los dias brilla el sol.
La Moraleja: Despues de haber estado en la oscuridad del sotano, realmente se disfruta lo que hay arriba!
Hola Andrés, bienvenido a este "oasis" virtual. Isa es una buena amiga en la distancia.
Y como toda ilustración, ésta tiene sus limitaciones pero el sótano no es un buen lugar vivir ¿verdad?
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