¡Féliz cumpleaños Víctor!

Quién se iba a imaginar aquel día 5 de enero de 1994, cuando nos conocimos que íbamos a llegar hasta aquí...
Hay gente que piensa que nos parecemos, tú y yo sabemos cuán diferentes somos pero sí que tenemos las mismas metas familiares y espirituales y eso ayuda, y ¡mucho!. Recuerdo todas las barreras que tuvimos que superar antes de “formalizar” nuestra relación. Al principio no te veía como mi pareja: demasiado guapo pensé... después al conocer tu trasfondo espiritual tan diferente al mío: yo, de una iglesia conservadora que conoció al Señor desde pequeña, tú que conociste al Señor de mayor en una iglesia mucho más liberal. Quizá fue precisamente todo esto lo que me hacía estar super relajada contigo y hablar y escribirnos, compartiendo y aprendiendo el uno del otro. Cuando me pediste salir conmigo... pensé ¿qué dices...? aunque en el fondo sabía que podía suceder... fueron unos meses de espera, de oración, pero ya sabes que no me gusta tomar las decisiones así muy rápidamente. Hiciste bien en apuntarte a la Escuela Bíblica de Verano en Villar (Galicia), allí, al verte cómo estudiabas la Biblia y poder conocerte mejor fue más fácil tomar la decisión final. (Y bueno también hubo un empujoncito de la “cocinera”,: “pero no le hagas sufrir más al pobriño”, me decía). Doy mil gracias a Dios por haberte conocido y compartir mi vida contigo, eres el mejor padre y esposo del mundo... y si el Señor nos lo permite, seguiremos celebrando muchos más cumpleaños juntos.