Lengua
agradecida:
El apóstol Pablo tenía mucho para quejarse:
una y otra vez fue azotado, sufrió naufragio, fue acusado ante tribunales, y
perseguido. Pasó dos años en prisión esperando un juicio, y sin embargo
escribió:
Filipenses
4:11-13
(NVI)
11 No
digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en
cualquier situación en que me encuentre. 12 Sé lo que es vivir en la
pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y
cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a
tener de sobra como a sufrir escasez. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Lengua
contenta:
Contentamiento: una satisfacción interior
que no exige cambios en circunstancias externas.
Cuando miramos las circunstancias que nos
rodean, nos quedamos siempre insatisfechos, nos sentimos quejumbrosos frente a
lo que nos falta y esto nos impide ver lo mucho que tenemos.
Frase: “Una
persona contenta disfruta del paisaje durante todo el viaje de la vida”
Hebreos 13:5 «Contentos con lo que tienen
AHORA; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré».
Una lengua contenta trata la enfermedad con
buen ánimo y fortaleza
Mantiene un espíritu alegre y una fe firme
en medio del dolor.
Santiago 5:13 (NVI)
13 ¿Está afligido alguno entre
vosotros? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas.
No es fácil mostrar una lengua hermosa,
cuando el cuerpo sufre. Se necesita poder de lo Alto.
Una lengua contenta se disciplina a sí
misma ante aparentes injusticias. No es fácil abstenerse de las quejas. La vida
no es agradable a veces.
Injusticias: aprueban por copiarse, otros
tienen más dinero ganado de manera injusta…
Cuando nos sintamos desalentados a causa
del éxito aparente de las personas deshonestas e inmorales leamos el Salmo 37.
Este salmo nos asegura que Dios es todavía un Dios de justicia.
“No te irrites a causa de los impíos ni
envidies a los que cometen injusticias; 2 porque pronto se marchitan, como
la hierba;
pronto se secan, como el verdor del pasto.”
pronto se secan, como el verdor del pasto.”
- ¿Eres tentada a quejarte de Dios?
Salmo 37: 7 Guarda silencio ante el Señor,
y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros, de los que
maquinan planes malvados.
- ¿Eres tentada a desatar tu lengua con
envidia?
8 “Refrena tu enojo, abandona la ira; no te
irrites, pues esto conduce al mal.”
Una lengua contenta mejorará tu vida en el
hogar. Una adolescente dijo: “Puedo
hacer cien cosas bien hechas pero nunca oigo haber hecho nada bien; todo lo que
oigo son quejas y regaños sobre lo que
hago mal.”
El remedio para el regaño es mirar al lado
positivo de las cosas.
Una lengua contenta mejorará tu vida en el
hogar.
No permitas que tu familia caiga en el
vicio de la queja; procura que tus niños tomen una actitud positiva hacia el
trabajo de la escuela, hacia las comidas que sirves.
Estimúlales a vencer inmediatamente cada
nuevo problema, en vez de cruzarse de brazos y quejarse de todas las cosas.
Puedes consultar el power point de esta
sesión basada en el libro "Salón de Belleza para la Lengua" (Leroy
Koopman):
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