viernes, 9 de agosto de 2013

Las Ocho Características de una iglesia saludable. (I parte)




Estoy leyendo el libro " Las Ocho Características de una iglesia saludable" (autor: Christian A. Schwarz) que es un "Proyecto de investigación" que se hizo en 1000 iglesias de 32 países de los cinco continentes. El estudio quería conocer qué "Principios" (que no "Modelos") cumplían las iglesias que se desarrollaban de una forma más saludable y que según el estudio además crecían de una forma natural.
Los resultados mostraron que las iglesias que crecían saludablemente tenían en común estas ocho características.
1. Un liderazgo capacitador:
Los responsables de estas iglesias concentran su trabajo en capacitar a otros creyentes para el servicio. Capacitan, apoyan, motivan y acompañan a cada uno de los creyentes para que lleguen a ser aquello que Dios ha provisto para ellos.
En lugar de hacer ellos mismos la mayor parte posible del trabajo de la iglesia, invierten la mayor parte de su tiempo en discipulado, delegación y multiplicación.
2. Ministerios según dones:

Cuando los creyentes viven en consonancia con sus dones espirituales no trabajan por fuerza propia sino que el Espíritu de Dios obra en ellos.
Los líderes ayudan a los miembros de la iglesia a encontrar y reconocer los dones que Dios les ha dado y a encontrar un servicio acorde con dichos dones.
Lo contrario sería "programar" servicios y luego buscar voluntarios.
 
3. Espiritualidad contagiosa:
Los creyentes tienen una vida espiritual fervorosa tanto en la intimidad como en sus relaciones con otros... poca esperanza de crecimiento tendrá una iglesia mientras no aprenda a vivir y a transmitir la fe a otros con un entusiasmo contagioso...
 
4. Estructuras funcionales:
Funcional aquí quiere decir que tiene "vida". Se generan estructuras que hacen posible una multiplicación sucesiva del trabajo.
Se verifican continuamente las estructuras para saber si cumplen su cometido, se evita el tradicionalismo.
 
5. Culto inspirador:
Entendiendo el término "inspirador" como cultos donde el Espíritu de Dios obra de forma real.

 
(Continuará)

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