sábado, 28 de enero de 2012

Lo que Dios me ha dicho a través de su Palabra.(En el principio de este nuevo año)

Hace ya bastante tiempo que no comparto los versículos que selecciono en mi lectura diaria de la Biblia, pero antes de hacerlo comentaros que uno de los propósitos de este año es leerme de nuevo La Biblia entera y para ello estoy siguiendo un plan que me permite ir anotando los capítulos que voy leyendo. Si estáis interesados en google podréis encontrar en formato para descargar muchos de estos planes, por ejemplo el que yo elegí fue éste: “Plan de lectura Bíblica en 52 semanas”. Os aviso que, conociéndome, tardaré más de 52 semanas en leer la Biblia... pero como dice el proverbio: “para andar mil kilómetros hay que dar un primer paso” y yo ya lo he dado...


Viernes 6 de Enero: “Tratad a los demás tal y como queréis que ellos os traten a vosotros” (Lc 6:31) Mucha sabiduría en estas palabras dichas por Jesús y mucho mejor nos irían nuestras relaciones si las lleváramos a la práctica.

Domingo 8 de Enero: “... si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente.” (1ª Tim 4:10) ¿Por qué trabajo y me esfuerzo? ¿Por qué dejo de trabajar y esforzarme? La respuesta a las dos preguntas las encuentro en este verso...

Martes 10 de Enero: “Pase lo que pase, comportaos de una manera digna del evangelio de Cristo” (Fil 1:27) Oración: “Señor ayúdame a nunca comportarme de tal modo que haga tropezar a otros o deje de darte a ti la gloria”

Domingo 15 de Enero: “Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que os llamó a su gloria eterna en Cristo, os restaurará y os hará fuertes, firmes y estables.” A este versículo le dediqué una entrada completa que podéis leer aquí.

Lunes 16 de Enero: “Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios os exhortara a vosotros por medio de nosotros: “En nombre de Cristo os rogamos que os reconciliéis con Dios”” (2ªCor 5:20) Cada cristiano tiene un mensaje para compartir: que Dios quiere reconciliar, perdonar, arreglar nuestra relación con él...

Martes 17 de Enero: “Que el Dios de la esperanza os llene de toda alegría y paz a vosotros que creéis en él, para que reboséis de esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Rom 15:13) “Alegría, paz, esperanza rebosante...” cuánto ánimo en estas pocas palabras.

Miércoles 18 de Enero: “... que vuestras palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes las escuchan.” Ef 4:29. “Edificación y bendición”, si mis palabras no van encaminadas a ello... mejor me callo. (Y por favor... haz tú lo mismo...)

Jueves 19 de Enero: “Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano.” Sal 139:5 Oración: “Allí, en la palma de tu mano quiero quedarme Señor”.

Domingo 22 de Enero: “Por lo tanto, poneos toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo podáis resistir hasta el fin con firmeza.” (Ef 6:13) A veces mi vida se “tambalea”, pienso en sí podré “resistir” hasta el fin... este versículo me enseñó que necesito TODA la armadura y no solo una parte.

Lunes 23 de Enero: “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.” (Hb 11:6) La Biblia nunca intenta demostrar la existencia de Dios, de hecho comienza con un “En el principio creó Dios...” y si te acercas a Dios tienes que ir con fe... la buena noticias es que él “recompensa a los que le buscan” y se hará muy real en tu vida.


¿Te ha hablado Dios a través de su Palabra en este nuevo año?

2 comentarios:

Alejandro dijo...

Hay un pensamiento que ronda mi mente y surge de la parábola del fariseo y el publicano (Luc.18:9-14)en la que se aprecian dos actitudes totalmente opuestas. Una (la del fariseo) de auto-justificación. La otra (la del publicano)de dependencia absoluta de Dios. Cuando estoy a solas con el Señor, he de reconocer delante de quién estoy. Del Creador del cielo y de la Tierra, del Rey de reyes y Señor de señores,...en cambio, yo soy un gran pecador. Por tanto, como ese publicano, debo depender totalmente del Señor porque si dependiera de mí mismo estaría perdido y mi destino sería, sin duda, el infierno. Tras la parábola, el Señor bendice a los niños, llegando a decir: "el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él" Un niño toma la mano de su padre y se deja guiar por él, confiando y dependiendo totalmente del guía. El Señor me ha enseñado que así, como un niño, debo confiar y depender totalmente de Él.

elim-el oasis de Eva dijo...

Gracias Alejandro por compartir lo que Dios te va diciendo a través de su Palabra. Es muy cierto que no somos nada sin el Señor. ¡Que vivamos siempre conscientes de esa verdad!