"Fuera del salero: para servir al mundo."

Hace 18 años tuve en mis manos el libro titulado: “Fuera del salero”, estuve a punto de comprármelo pero no lo hice, aunque en todo este tiempo no olvidé el título. Cuando lo volví a tener en mis manos hace unos meses lo compré y ha sido uno de los libros que he leído durante este verano. Tengo la duda de si era ahora cuando tenía que leerlo o si me hubiera beneficiado de su lectura mucho antes. De todas formas os cuento un poco sobre él:
Rebecca Manley Pippert es la autora de este libro. Es una conocida conferenciante internacional especialmente capacitada para enseñar a los cristianos sobre cómo compartir la fe. También es autora de varios libros de temática cristiana, especialmente de evangelismo.
A través de 19 capítulos Rebecca nos lleva al “corazón” del evangelio (a Jesús) y combina tanto textos bíblicos como historias de la vida real que nos animan a compartir las buenas noticias de salvación “con fe y coraje”. El tema “Identificados con el mundo” junto con el de “Diferentes al mundo” pone en equilibrio el cómo comportarnos como “ciudadanos del cielo” pero estando en “la tierra”. Otros capítulos son: “Cristo en nosotros”, “Practicar la presencia de Cristo” (me encantó este capítulo, fue todo un reto), “Cultivar la comunicación”, “Preparar la tierra”, “Plantar la semilla”, “El testimonio de la comunidad”... y así podría seguir. Ha sido un libro que me ha “impactado”, me ha hecho meditar y espero que esto se refleje en algunos cambios que tengo que hacer en mi propia vida. Lo leí con un lápiz para poder subrayar todas las frases que me llamaban la atención y que quería volver a leer. Algunas de ellas son las siguientes:

“Si comprendemos que Cristo nos ha liberado para ser auténticos, dejaremos de ver la evangelización como un proyecto, y será nuestro ESTILO DE VIDA." (El énfasis lo he puesto yo).
“La evangelización... requiere tomar en serio a las personas, sus preocupaciones y necesidades, y luego compartir a Cristo como Señor en el contexto de las situaciones cotidianas de la vida.”
“La gente sencillamente no sabe quién es Jesús o cómo es en realidad”.
“Miremos, en cambio, a Jesús. Le gustaba asistir a las fiestas y a los casamientos. Era el tipo de persona a quienes los demás invitaban a cenar. Jesús iba donde estaba la gente.”
“No tenemos derecho a diluir el evangelio a fin de hacerlo más aceptable y acorde con las tendencias modernas. Claro que tenemos la responsabilidad de hacer que el evangelio sea relevante para la situación de los oyentes. Debemos usar un lenguaje que la gente entienda.”
“¡Nuestro mensaje es que Jesús vivió, murió y resucitó por nuestro pecado!. Debemos arrepentirnos, creer y recibir a Cristo como Señor.”
“La gente está desesperada por relacionarse con otros de alguna forma significativa, pero la vida moderna lo vuelve muy difícil. Antes que acumular folletos y técnicas, antes que dominar programas y tratados, tenemos que abrir nuestros brazos y permitir que las personas que buscan a Dios sepan que su presencia es una alegría y una bendición para nosotros.”
“Vivimos en una época que tiene hambre de conectarse con Dios, y lo que tenemos para ofrecer es la presencia misma de Dios en medio nuestro.”
“Si queremos alcanzar a los que están afuera tenemos que renunciar a la comodidad del grupo cerrado.”
De nuevo podría seguir, pero basta estas frases como botón de muestra.

¡Que el Señor nos ayude a salir fuera del salero... para servir al mundo!

“Vosotros sois la sal de la tierra” (Jesús)