Cuando me fui al retiro de mujeres “Más que vencedoras” de Toral me llevé una pequeña maleta (había que compartir un pequeño maletero para cuatro...), por lo que podréis imaginar que no cabía ni un alfiler ... pero no sé cómo me he traído mucho más de lo que me llevé: abrazos y saludos de personas conocidas y otras que pude conocer; conversaciones que abarcaron todos los niveles de “comunicación”... desde hablar del tiempo, compartir experiencias hasta “abrir” el corazón con una buena amiga; momentos de humor que al recordarlos se vuelven a convertir en risas; desafíos al recordar sobre diferentes obras de ayuda social como “Proyecto Turmanyé” (con su casa de acogida en Huaráz, Perú) o Diaconía y todos sus proyectos de ayuda a los demás; un libro titulado “Vivir en libertad” de Eleonore van Haaften que seguramente se convertirá en uno de mis libros del “otoño”; el reto de cómo ayudar a los “cuidadores” de personas dependientes después de asistir al taller “¡Ayúdame, soy un cuidador!”, dado de manera práctica por una médico cristiana que tuvo que atender a la vez a su madre y hermana enfermas de gravedad; pero sobre todo vengo con la “maleta” y el “corazón” lleno de un tesoro precioso: el haber estudiado la Palabra de Dios. La conferenciante, Esther Pidal, unió sus dotes de comunicación con su conocimiento profundo del texto bíblico y supo “descubrirnos” el significado del versículo lema:
“En todas estas cosas somos más que vencedoras
por medio de aquel que nos amó”
(Romanos 8:37)
y ¿a qué cosas se refería Pablo al escribir esto? Pues lo encontramos en el versículo 35 “¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?...”
No puedo resumiros aquí las tres sesiones que Esther dio para explicar estos versículos pero he solicitado las grabaciones, así que si alguien está interesada que se ponga en contacto conmigo en el correo del blog y buscaré la forma de facilitárselas.
Pero sí os dejo una frase que repitió varias veces:
“Dios quiere que des las mejores flores en el lugar donde estés “plantada””
No puedo resumiros aquí las tres sesiones que Esther dio para explicar estos versículos pero he solicitado las grabaciones, así que si alguien está interesada que se ponga en contacto conmigo en el correo del blog y buscaré la forma de facilitárselas.
Pero sí os dejo una frase que repitió varias veces:
“Dios quiere que des las mejores flores en el lugar donde estés “plantada””
Y cuando alguien me preguntó cuál era mi opinión sobre este encuentro de mujeres dije: “ha sido un regalo de Dios para mi vida”
Ahora mi maleta ya está guardada... todas las cosas en su sitio... ahora toca usar todo lo que he traído en mi "día a día".
Foto 1: foto de grupo
Foto 2: con mis compañeras de coche (Marie, Alfonsa y Lyly, y la conferenciante en medio)
8 comentarios:
Gracias Eva por tu explicación, ya me has respondido a las preguntas que te he dejado en el muro. Me alegro que haya sido de mucha bendición. Ya compartiréis más sobre lo que habéis recibido. ¡Me lo he perdido, buuuaaa! Un beso.
Blanca
Blanca, ¡gracias por animarte a escribir en el blog...! Como te darás cuenta... en la foto faltas tú... pero es cierto que no se puede "hacer todo" y aunque no será igual... ya te dejaremos las conferencias.
Que hermoso es ver a tantas mujeres reunidas con el proposito de aprender compartir y tomar el compromiso de llevar a casa muchas cosas nuevas que hacer!
Que en esta semana nada pueda apartarnos del dulce amor de Cristo! Un abrazo y saludos...
¡Totalmente de acuerdo contigo Denisse! Como por aquí decimos nos "pusimos las pilas" y en el día a día se verá el resultado. Un abrazo
¡Qué momentos más especiales! Así podemos continuar en esta vida, con otros hermanos de la mano (en este caso hermanas :-).
¡qué verdad Lisi! ¡Gracias a Dios por estos buenos momentos! Por cierto conocí a Joe, la asesora de Gbu en Castilla-León y está haciendo un trabajo genial por los estudiantes.
Me alegro por ti mi amada Eva. Es tan reconfortante pasar un tiempo así. Gracias por compartir con nosotros lo que has sacado de tu maleta y del fondo de tu corazón.
Besitos.
Querida Isa, fue un tiempo tanto bueno como necesario, vale la pena hacer el esfuerzo para asistir a eventos como éste. Un abrazote para ti.
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