Éste era el pensamiento:
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.”
La imagen es dos personas construyendo una casa: una es prudente (es decir sabia, previsora) y construye sobre un fundamento sólido, a la otra persona se la llama insensata porque construye sobre un cimiento flojo. Durante los días de sol las dos casas permanecían firmes y cumpliendo su propósito pero cuando las casas son azotadas por la tormenta en forma de lluvia (desde arriba), ríos (desde abajo) y fuertes vientos (que barrían con todo lo que hallaban a su paso), una de las casas es destruida y la otra permanece en pie.
Ahora me gustaría aplicar esta historia a nuestros hogares: en este año habrá días felices, donde disfrutaremos de salud, compañerismo y trabajo, pero también puede ser que lleguen tormentas en forma de pérdida de trabajo, enfermedades inesperadas, incomprensiones, discusiones, y cualquier otra cosa que puedas imaginar, en esos momentos el fundamento de nuestro hogar será probado y desde este programa queremos animaros y animarnos a ser personas sabias y construir sobre fundamentos sólidos que resistan las tormentas de la vida.
Puedes escuchar el programa aquí: Programa 6
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