domingo, 20 de noviembre de 2022

“Modera mi marcha, Señor” (Poesía)

 


Modera mi marcha, Señor.


Acalla los latidos de mi corazón, sosegando mi mente.

Afirma mis pasos acelerados con una visión del alcance de lo eterno.


Dame, en medio de la confusión del día, la calma de los montes. Quebranta y reduce la tensión de mis nervios y músculos con la música tranquila de las corrientes melodiosas que viven en mi memoria.


Enséñame el arte de las cosas pequeñas: a detenerme para mirar una flor, charlar con un amigo, acariciar un perro, sonreír a un niño, leer unas pocas líneas de un buen libro.


Modera mi marcha, Señor, e inspírame para que eche raíces profundas en los valores permanentes de la vida, para que pueda crecer hacia mi mayor destino.


Recuérdame cada día que la carrera no es de los veloces, que hay algo más en la vida que incrementar la rapidez.


Haz que mire al roble gigantesco y sepa que se ha hecho tan robusto y tan grande porque ha crecido lentamente y bien.


 

(Fuente desconocida, publicada en “Cómo aconsejar en situaciones de crisis”, Norman Wright)

No hay comentarios: