Han pasado 365 días desde que despedía el
año 2018 y mirando hacia atrás han pasado volando.
Como cada año ha habido momentos de alegría
y de tristeza, el más triste sin duda fue despedir a mi cuñado José Luis, al
que recordamos con mucho cariño y damos gracias por el tiempo que lo tuvimos
entre nosotros. Me quedo con su ejemplo de fe y su amor por pasar tiempo con la
familia.
Entre los motivos de gratitud destacar el
comienzo del Curso de Asesoría familiar con la Asociación Eirene España. Con
mucha ilusión y expectativas en ver cómo Dios obrará a través de lo que
aprenda.
No sabemos lo que nos deparará este nuevo
año 2020, pero como cada año, mi oración es que "el Señor nos ayude a
enfrentarlo en sus fuerzas".
Adiós 2019. Hola
2020.
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