jueves, 8 de diciembre de 2016

"Desde ahora en adelante: Mantenerse puros" (sesión 4, CLB)




En el Club de Lectura de la Biblia llegamos al cuarto compromiso para proteger nuestros matrimonios que trata sobre "Mantenerse puros". Un texto clave es: Hebreos 13:4 "Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal,  porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales."
Y aquí comparto algunos de los apuntes:
 
1.- Honrar el matrimonio.

Si estás casado, Dios espera de ti que honres el pacto que es tu matrimonio. 
La infidelidad es un proceso: cuidado con hacer un mal uso de las "redes sociales" y con el fácil acceso a la pornografía en internet.
El precio del placer: una pregunta a considerar, "¿Valió la pena?"

2.- La pureza.

Hay dos clases de pureza: la interna y la externa. La interna es lo que está sucediendo en nuestro corazón, lo que pensamos y sentimos. La pureza externa es nuestra conducta, las cosas que decidimos hacer y las que decidimos no hacer.

Efesios 5:3  "Entre vosotros ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios."
La impureza es como el veneno, incluso un poco de veneno es demasiado. Solo hace falta un poco para matar tu matrimonio.

3.- Advertencias frente a los peligros.

1ª Corintios 6:18-20 18 Huyan de la inmoralidad sexual..."
Límites: Haz cuanto tengas que hacer ahora mismo para resguardarte más tarde. Bloquea todas las sendas que lleven a la impureza. Los límites tienen la misión de protegernos a nosotros mismos, proteger nuestro matrimonio y ayudarnos a honrar a Dios.

Si la pureza externa es la que puede ver la gente, la pureza interna es un asunto entre Dios y tú solamente. Necesitamos permitir que Dios nos transforme el corazón, de manera que podamos vivir puramente desde dentro hacia fuera.

Salmo 119: 9-11: "¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra. 10 Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. 11 En mi corazón atesoro tus dichos
para no pecar contra ti."

Cuando estudiamos la Palabra de Dios, cuando nos comprometemos a vivir de acuerdo con sus propósitos, y lo buscamos en oración, su Palabra nos renueva la mente y nos transforma el corazón. (Romanos 12:2)

1ª Tesalonicenses 5:22 22 "Evitad toda clase de mal".

Tres reacciones ante la impureza:

1.- Actitud defensiva: defenderse, justificarse o buscar excusas. Remedio: humillarse y dejar de defender los malos actos y actitudes.

2.- El remordimiento: es sentirse avergonzado, tener lástima de uno mismo o estar molesto porque ha sido descubierto. Remedio: orar para pedir perdón y arrepentirse.

3.-  El arrepentimiento: se acaban los secretos y te lleva a buscar el perdón de Dios y de tu pareja. (1ª Juan 1:8-9)

Oremos juntos: "Señor Jesús, tú pagaste un alto precio para limpiarnos de nuestro pecado. Danos fuerzas de perdonar y proteger nuestros corazones del daño del pecado. En el nombre de Jesús, amén."

 

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