Me gustan los libros, creo que me han gustado desde siempre... por eso a lo largo de los años he ido acumulando títulos en mi colección. Después me casé con una persona a la que le gustan tanto (o más que a mí) y que también aportó “su colección” y ahora tenemos un montón de libros llenando nuestras librerías. Os cuento esto por algo que me ha ocurrido esta semana, y es que de vez en cuando hay que pasar el “plumero” a tanto libro y así estaba yo hace unos días cuando me encontré con un libro que me llamó la atención e hice lo que quizá no tenía que hacer( o quizá sí)... dejar el plumero y ponerme a leer el libro... y esto fui lo que me encontré leyendo:
“No hay dudas que ser fiel es una lucha natural y carnal. ¡Por eso necesitamos tanto decidirnos a ir a Dios en busca de su fuerza! Cada día nos tientan a no hacer nada... o lo menos posible. Cada día luchamos con excusas y desafíos como estos:
“No hay dudas que ser fiel es una lucha natural y carnal. ¡Por eso necesitamos tanto decidirnos a ir a Dios en busca de su fuerza! Cada día nos tientan a no hacer nada... o lo menos posible. Cada día luchamos con excusas y desafíos como estos:
- El cansancio... dice: “No puedo hacerlo”. El cansancio se queja: “No puedo levantarme... no puedo ir a la iglesia... no puedo estudiar...¡Es que estoy muy cansada!”
- La vagancia... dice: “No quiero hacerlo”. La vagancia lloriquea:”No quiero hacer mis tareas... no quiero levantarme... no quiero anotarme en un ministerio... no quiero ir al estudio bíblico.”
- La desesperanza... dice: “No importa si lo hago”. La desesperanza pregunta: “¿Para qué intentarlo?” y luego se da por vencida...
- La dilación... destruye la fidelidad con su actitud de “lo haré más tarde”. La dilación anuncia: “... terminaré mi tarea más tarde... limpiaré mi habitación más tarde...”
- La racionalización... dice: “Otra persona lo hará”...
- La apatía ... dice: “No me importa si lo hago”. La apatía se encoge de hombros y dice: “No me importa si se lavan los platos... no me importa si leo la Biblia... no me importa si crezco... no me importa si doy fruto.”
- La rebelión... dice: “No lo haré”... es la actitud que más debería asustarnos.”
El párrafo era un poco más largo pero lo he acortado poniendo lo esencial, si queréis seguir leyendo, el libro en cuestión era “El caminar con Dios de una joven” de Elizabeth George.
Como reflexión para mí pensaba en cómo en diferentes momentos de mi vida he pasado por alguna de estas situaciones. Quizá lo más triste es que ahora mismo me veo reflejada en dos de ellas principalmente... y como decía la autora solo puedo ir a buscar en Dios la fuerza que me ayude a superarlas.
P.D. Tengo muchos libros aún a los que les tengo que quitar el polvo... ya os iré contando lo que sus páginas vuelven a recordarme...
El párrafo era un poco más largo pero lo he acortado poniendo lo esencial, si queréis seguir leyendo, el libro en cuestión era “El caminar con Dios de una joven” de Elizabeth George.
Como reflexión para mí pensaba en cómo en diferentes momentos de mi vida he pasado por alguna de estas situaciones. Quizá lo más triste es que ahora mismo me veo reflejada en dos de ellas principalmente... y como decía la autora solo puedo ir a buscar en Dios la fuerza que me ayude a superarlas.
P.D. Tengo muchos libros aún a los que les tengo que quitar el polvo... ya os iré contando lo que sus páginas vuelven a recordarme...
6 comentarios:
Hola mi querida Eva!¡vasta ya de ser una silenciosa lectora de tu blog! y es que te echo muchisimo de menos en nuestras reuniones.Sabes? Lo mas maravilloso es que cuando buscamos fuerza en Dios, Él promete darnosla, y es que en diferencia de nosotros Dios es fiel,cumpliendo sus promesas, aun cuando nosotros le fallamos.Un enorme beso en Cristo! TQM
Querida Pepa ¡gracias por decidirte a escribir! y espero que no sea la última vez..., eres muy bienvenida a este "oasis". La verdad es que la vida es lucha lo bueno es luchar "la buena batalla". Un abrazo
Qué complicada es esta lucha!
Lo mejor es que tenemos un Dios tan maravilloso que tiene la línea abierta las 24 horas del día.
Qué bueno poder acudir a Él en cualquier momento!
Luchemos contra todo aquello que nos impide ser verdaderamente fieles, y pidámosle a Dios la fuerza, la energía y el optimismo para seguirle y cumplir con nuestras tareas.
A mí en estos momentos, querida Eva, también me tocan varios puntos de los que señalas en tu artículo...
Un abrazo!
Beatriz, gracias por unirte a esta "conversación", estoy de acuerdo con todo lo que dices... la lucha (y la vida) es complicada, y creo que es bueno reconocer que fallamos muchas veces, pero lo bueno, después de reconocerlo, es pedir ayuda al único que puede darnos "la fuerza, la energía y el optimismo" (usé tus palabras) para vencer.
Un abrazo desde este "oasis"
Tengo tantos libros que me gustaría leer nuevamente y luego pienso "no, que también hay muchos que no he leído y quiero leer"... pero cuando releo los viejos, encuentro cosas que había pasado por alto y que me dejan una gran enseñanza.
Esto que compartes es muy cierto, y sólo de Dios podemos recibir la fortaleza para continuar y hacer lo que debemos hacer... que a veces lo que tenemos que hacer es descansar y esperar en silencio: hay tiempo para todo.
Gracias Eva.
Karen, precisamente esta semana había un salmo que rondaba en mi mente, era el de "estad quietos y conoced que yo soy Dios". No me gusta estar "quieta" pero a veces entiendo que es una etapa por la que tenemos que pasar. Y me gustó la expresión que usaste: "hacer lo que debemos hacer". Reconozco que necesito esa sabiduría de parte de Dios para saber que es lo que debo (o no debo) hacer. Gracias por pasar y enriquecer esta conversación. Un abrazo.
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