La batalla de la mente y más...

En mayo se celebró el II Forum Apologética organizado por los Grupos Bíblicos Universitarios y la Alianza Evangélica Española con el tema “Desarrollando una mente cristiana”. Por diferentes motivos no pude asistir pero ahora me he llevado una alegría al recibir un correo de la Alianza Evangélica que informaba de la siguiente manera: ”...ahora tienes la posibilidad de escuchar las plenarias, los estudios bíblicos y los seminarios en la página web www.forumapologetica.com . Tan solo tienes que ir al tema que te interese del programa que encontrarás en la Portada y hacer clic para poder acceder al mismo. Están además disponibles para leer o escuchar los temas del Forum anterior y otros muchos en Contribuciones, así como en Artículos externos.” Así que ya me he descargado el audio en mp3 y espero en breve poder escucharlos. Como ama de casa tengo muchas tareas domésticas y estoy aprovechando para escuchar diferentes conferencias mientras plancho, tiendo, friego... De hecho en estos días he estado escuchando otra conferencia con una temática parecida “Think: The Life of the Mind & the Love of God”, hablando sobre cómo tener un pensamiento como Dios quiere. Se trata de la conferencia anual de la organización “Desiring God” y una de las ponencias, dada por Rick Warren, se titulaba “La batalla de tu mente” y se resume en estos 5 puntos:

1.- No creas todo lo que piensas.
2.- Guarda tu mente de la basura.

¿Cómo? Fil. 4: 6-8 nos da la respuesta: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."

Es decir: "Oración" y "Fijar los pensamientos" en todo... lo que acabamos de leer.
3.- Nunca dejes de aprender.
4.- Aliméntate diariamente con la Palabra de Dios.
5.- Deja que Dios ensanche tu “inventiva”.

Y termina diciendo que “algunas personas son grandes pensadores por naturaleza, otros son personas de acción por naturaleza. Los que son pensadores necesitan hacer más, los que son hacedores necesitan pensar más. No es lo uno o lo otro. Son las dos cosas...”

Y bueno... los que no somos ni grandes pensadores ni grandes activistas...: ¡ya tenemos el equilibrio!