Me comentaba mi hermana Esther de la existencia de una carta que de forma genérica un hijo escribía a sus padres. La he encontrado y como es de un autor desconocido, paso a compartirla:
"No me deis todo lo que os pido. A veces sólo pido para ver hasta cuánto podré tomar.
No me gritéis, os respeto menos cuando me gritáis y me enseñáis a gritar a mí también, y yo no quisiera gritar.
No me deis siempre órdenes y más órdenes. Si a veces me pidierais las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
Cumplid vuestras promesas, buenas o malas. Si me prometéis un premio, quiero recibirlo y también si es una corrección.
No me comparéis con nadie, (especialmente con mi hermano). Si me presentáis como mejor que los demás, alguien va a sufrir y si peor, seré yo quien sufra.
No cambiéis de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decidíos y mantened esa decisión.
Dejadme valerme por mí mismo. Si hacéis todo por mí, nunca podré aprender.
Corregidme con ternura.
No digáis mentiras delante de mí, ni me pidáis que las diga por vosotros, aunque sea para sacaros de un apuro. Está mal. Me hace sentir mal y pierdo la fe en lo que vosotros decís.
Cuando hago algo malo no me exijáis que os diga el "porqué lo hice" a veces ni yo mismo lo sé.
Si alguna vez os equivocáis en algo, admitidlo, así se fortalece la opinión que tengo de vosotros y me enseñáis a admitir mis propias equivocaciones.
Tratadme con la misma amabilidad y cordialidad con que veo que tratáis a vuestros amigos, pues por ser familia no significa que no podamos ser también amigos.
No me pidáis que haga una cosa y vosotros no la hagáis, yo aprenderé a hacer todo lo que vosotros hacéis aunque no me lo digáis pero difícilmente haré lo que digáis y no hacéis.
Cuando os cuente un problema mío, aunque os parezca muy pequeño, no me digáis "no tenemos tiempo ahora para esas bobadas". Tratad de comprenderme, necesito que me ayudéis, necesito de vosotros.
Para mí es muy necesario que me queráis y me lo digáis, casi lo que más me gusta es escucharos decir: "te queremos"
Abrazadme, necesito sentiros muy cerca de mí. Que vosotros no os olvidéis que yo soy, ni más ni menos que, vuestro hijo..."
No me gritéis, os respeto menos cuando me gritáis y me enseñáis a gritar a mí también, y yo no quisiera gritar.
No me deis siempre órdenes y más órdenes. Si a veces me pidierais las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
Cumplid vuestras promesas, buenas o malas. Si me prometéis un premio, quiero recibirlo y también si es una corrección.
No me comparéis con nadie, (especialmente con mi hermano). Si me presentáis como mejor que los demás, alguien va a sufrir y si peor, seré yo quien sufra.
No cambiéis de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decidíos y mantened esa decisión.
Dejadme valerme por mí mismo. Si hacéis todo por mí, nunca podré aprender.
Corregidme con ternura.
No digáis mentiras delante de mí, ni me pidáis que las diga por vosotros, aunque sea para sacaros de un apuro. Está mal. Me hace sentir mal y pierdo la fe en lo que vosotros decís.
Cuando hago algo malo no me exijáis que os diga el "porqué lo hice" a veces ni yo mismo lo sé.
Si alguna vez os equivocáis en algo, admitidlo, así se fortalece la opinión que tengo de vosotros y me enseñáis a admitir mis propias equivocaciones.
Tratadme con la misma amabilidad y cordialidad con que veo que tratáis a vuestros amigos, pues por ser familia no significa que no podamos ser también amigos.
No me pidáis que haga una cosa y vosotros no la hagáis, yo aprenderé a hacer todo lo que vosotros hacéis aunque no me lo digáis pero difícilmente haré lo que digáis y no hacéis.
Cuando os cuente un problema mío, aunque os parezca muy pequeño, no me digáis "no tenemos tiempo ahora para esas bobadas". Tratad de comprenderme, necesito que me ayudéis, necesito de vosotros.
Para mí es muy necesario que me queráis y me lo digáis, casi lo que más me gusta es escucharos decir: "te queremos"
Abrazadme, necesito sentiros muy cerca de mí. Que vosotros no os olvidéis que yo soy, ni más ni menos que, vuestro hijo..."
Espero que os haya servido como a mí para un tiempo de reflexión.
10 comentarios:
Aunque sea una carta genérica, algunas de estas peticiones han salido de los labios de Josué.
Pues sí Víctor y creo que conforme vayan creciendo nuestros niños ocurrirá más amenudo.
Cada vez que leo esta carta me emociono. Es bueno tenerla siempre presente porque es tan facil "perder los papeles" como padres. Que el Señor nos ayude en nuestra relación con los hijos. Gracias por compartir, Esther.
¡Preciosa carta! Coincido con Victor.
Saludos amada guerrera.
Esta carta me servirá para un futuro muy, pero que muy lejano :D. Pero es bueno leerlo desde ya, para tener una idea de como ser un mejor Padre.
Saludos.
Gracias Esther por recordarme de su existencia, te adelanto que la utilizaré en el segundo programa de "Hogar, dulce hogar". ¡Que mañana te vaya muy bien en "A ritmo de gospel..."!
Isa, como madre experimentada seguro que podrías contarnos muchas cosas de lo que los hijos piden de sus padres...
Gracias por pasar y dejar "tu huella" en este "oasis"
Javi, ya verás que ráaaapido pasa el tiempo y sí, es bueno ir tomando nota...
Saludos para ti
Esta carta está escrita en un gran cartel en el colegio de mis hijos, junto a la caja. Así que cada mes que voy a pagar tengo la oportunidad de leerla y darle una sacudida a mis responsabilidades y privilegios que como madre tengo.
Gracias por compartirla.
¡Qué bien Triple! quizá lo proponga para el colegio de mis hijos...
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