miércoles, 23 de septiembre de 2009

Una vida con propósito: “El porqué de todo” (cáp. 7)



Empezamos el nuevo curso en las reuniones de mujeres de la iglesia por donde lo dejamos, así que continuamos leyendo el libro de Rick Warren: “Una vida con propósito”. La novedad es que ahora lo leeremos dos veces al mes ya que son 40 capítulos y al ritmo que íbamos tardaríamos ... ¡40 meses en leerlo...!
Hace mucho tiempo escuché que el propósito de toda persona era “dar gloria a Dios”, pero reconozco que esa frase puede ser difícil de explicar, así que me alegro de que el autor comience explicando su significado y después diciendo cómo podemos darle esa gloria. (Si quieres saberlo corre y consigue el libro)
Solo para que quede constancia, el autor resume en 5 los propósitos de Dios para nuestra vida:
- Glorificamos a Dios cuando lo adoramos: “Adorar... es un estilo de vida que implica gozar de Dios, amarlo y entregarle nuestra vida para que la use de acuerdo con sus propósitos.”
- Glorificamos a Dios cuando amamos a los demás creyentes. (Esto es tan evidente pero... ¿por qué nos cuesta tanto?)
- Glorificamos a Dios cuando nos asemejamos más a Cristo. Me encanta cuando define la madurez espiritual: “consiste en pensar, sentir y actuar como lo haría Jesús”. Y no puedo explicaros ahora el porqué pero subrayé este versículo que viene en la versión en lenguaje sencillo (BLS):”Somos como un espejo que refleja la grandeza del Señor, quien cambia nuestra vida. Gracias a la acción de su Espíritu en nosotros, cada vez nos parecemos más a él.” (2ª Cor 3:18b). Si somos cristianos, ¡SOMOS un espejo que refleja la gloria de Dios...!
- Glorificamos a Dios cuando servimos a los demás con nuestros dones. (También muchas veces he oído que todos tenemos, al menos, un don o capacidad para poner al servicio de los demás... ¡qué bien si cada persona de la iglesia lo pusiera "a funcionar".)
- Glorificamos a Dios cuando les testificamos a los demás. (Mi oración: "Señor tú sabes lo que me cuesta, quítame cualquier temor, ayúdame a ser luz...")

Y finalmente nos deja una pregunta para reflexionar: “¿Dónde puedo estar más consciente de la gloria de Dios en mi diario vivir?”
Y aunque no sé si la entendí bien... creo que cuando más cerca estamos de Él, leyendo su Palabra, orando, conociéndole, siendo conscientes de su Presencia a nuestro lado y todo eso en cualquier lugar... contemplando el mar o las montañas, viendo las estrellas, una puesta de sol, cocinando, jugando con los niños, cuando estoy con otros creyentes adorando a Dios...

2 comentarios:

Isa dijo...

"...ayúdame a ser luz" en cualquier lugar en donde esté, haga lo que haga. Lindos propósitos que la Biblia nos manda a hacer más que oidores.
Adelante mi amada guerrera. Gracias por compartir. Te sigo leyendo.

elim-el oasis de Eva dijo...

Querida Isa, me uno a tu oración: "... ayúdame a ser luz"...