El segundo libro que leí este verano también venía con dedicatoria, esta vez de mi amiga Lisi (la directora de Mujer de Hoy). Empezaba diciendo “Ni tú ni yo hemos escrito libros pero de alguna manera estamos implicadas escribiendo...” me quedé pensando, porque en realidad no era (y no sé si aún lo soy) muy consciente de que a través de este blog estoy escribiendo... pero en alguna ocasión ya he explicado que un blog no es un libro por lo que tomo nota de todos los consejos para escribir de una manera más clara pero aún me sigue faltando “plantar un árbol y escribir un libro” (los niños sí que los tuve...) y me parece que así seguirá.
Este libro está compuesto por 14 testimonios de escritores cristianos más unas palabras a modo de conclusión del conocido teólogo y escritor Samuel Escobar.
Se intercalan historias de algunos jóvenes escritores con las de otros ya consagrados que nos cuentan cómo empezaron y por qué escriben. Mirando hacia el libro recuerdo que me llamaron la atención las historias de Patricia Adrianzén que empezó escribiendo poesías en algunas revistas y terminó fundando el ministerio de literatura “Verbo Vivo”. Me gustó saber sobre Arnoldo Canclini (nacido en 1926) porque sus palabras y consejos tienen esa sabiduría que dan los años. Lucas Leys también tiene un capítulo titulado “La fantástica aventura de crear”, por algún tiempo estuve siguiendo su blog y me parece muy bien que pudiendo ser un pastor o conferenciante de personas adultas, ha preferido dedicarse a los jóvenes completamente. El testimonio del español José María Martínez es digno de resaltar, de él leí en su momento “Tu vida cristiana” y fue muy bueno conocer más de sus comienzos y su trayectoria como escritor. Un capítulo que disfruté fue el de Elsi Romanenghi sobre todo cuando dice: “No, no me siento escritora. Sólo tengo una vocación: la de escribir.” Y bueno también hubo algún escritor del que no leería sus libros porque si apenas entendí su testimonio... (no digo su nombre porque seguramente fue culpa mía y de un contexto intelectual y territorial muy diferente al mío).
Este libro está compuesto por 14 testimonios de escritores cristianos más unas palabras a modo de conclusión del conocido teólogo y escritor Samuel Escobar.
Se intercalan historias de algunos jóvenes escritores con las de otros ya consagrados que nos cuentan cómo empezaron y por qué escriben. Mirando hacia el libro recuerdo que me llamaron la atención las historias de Patricia Adrianzén que empezó escribiendo poesías en algunas revistas y terminó fundando el ministerio de literatura “Verbo Vivo”. Me gustó saber sobre Arnoldo Canclini (nacido en 1926) porque sus palabras y consejos tienen esa sabiduría que dan los años. Lucas Leys también tiene un capítulo titulado “La fantástica aventura de crear”, por algún tiempo estuve siguiendo su blog y me parece muy bien que pudiendo ser un pastor o conferenciante de personas adultas, ha preferido dedicarse a los jóvenes completamente. El testimonio del español José María Martínez es digno de resaltar, de él leí en su momento “Tu vida cristiana” y fue muy bueno conocer más de sus comienzos y su trayectoria como escritor. Un capítulo que disfruté fue el de Elsi Romanenghi sobre todo cuando dice: “No, no me siento escritora. Sólo tengo una vocación: la de escribir.” Y bueno también hubo algún escritor del que no leería sus libros porque si apenas entendí su testimonio... (no digo su nombre porque seguramente fue culpa mía y de un contexto intelectual y territorial muy diferente al mío).
Algunos consejos que entresaco de este libro sobre el arte y la aventura de escribir son:
- Escribir conlleva responsabilidad.
- Se escribe para comunicar no para impresionar.
- El escritor es fruto de la lectura.
- Se aprende a escribir escribiendo y escuchando.
- Pasión, perseverancia.
- Escribir exige tiempo.
Un buen libro para los que le gusta leer y ... escribir, pero aún me dio tiempo a leer algunos libros más este verano...
- Escribir conlleva responsabilidad.
- Se escribe para comunicar no para impresionar.
- El escritor es fruto de la lectura.
- Se aprende a escribir escribiendo y escuchando.
- Pasión, perseverancia.
- Escribir exige tiempo.
Un buen libro para los que le gusta leer y ... escribir, pero aún me dio tiempo a leer algunos libros más este verano...
2 comentarios:
Este libro me gustó mucho y me inspiró. Paty Vergara es mi editora, así que me emocionó leer su testimonio.
Gracias por compartir, Eva.
Espero que un futuro libro de esta temática esté también tu testimonio. Un abrazo para ti Keila.
Publicar un comentario