Acabamos de llegar de un campamento de familias que se celebra anualmente en un pueblo leonés: “Toral de los Guzmanes”. Toral ha sido y es un pueblo ganadero (vacas y ovejas principalmente... por cierto nos trajimos el rico queso de oveja que hacen allí y que es galardonado a nivel nacional...) pero por lo que este pueblo ha pasado a la historia es porque allí vivieron e hicieron obra misionera la familia Turral. Podéis leer algo de la historia en el siguiente enlace: http://www.leontoral.org/historia/ . Solo destacar que el “Centro de campamentos” fue construido en 1895 por el misionero inglés D. Eduardo T. Turrall, como casa misionera, Capilla Evangélica, Escuela Pública de niños y niñas y Escuela Nocturna para adultos...
Pero el “detalle” que quiero compartir es la plaza que lleva el nombre “Misioneros Turral”. Esta plaza se encuentra en el pueblo de Jiménez de Jamuz (León) y en ella se encuentra la casa donde también vivió la familia Turral (Eduardo y Elisa) y donde nacieron sus hijas. La casa sigue en pie y está en proyecto hacer un museo ya que aún conserva muchas de las pertenencias de aquellos tiempos. Como dijo Manuel Corral (director del Centro de Campamentos), “queremos que las piedras sigan hablando del testimonio de estos misioneros...” que tanto hicieron para que el evangelio se extendiera por nuestro país (añado yo).
Me alegró ver que el pueblo ha reconocido esta labor poniendo el nombre a la plaza, quizá porque no estoy acostumbrada a estos tipos de reconocimientos y me pregunté qué pensarían estos misioneros que tanto sufrieron por el evangelio...
Para finalizar un versículo viene a mi mente:
Pero el “detalle” que quiero compartir es la plaza que lleva el nombre “Misioneros Turral”. Esta plaza se encuentra en el pueblo de Jiménez de Jamuz (León) y en ella se encuentra la casa donde también vivió la familia Turral (Eduardo y Elisa) y donde nacieron sus hijas. La casa sigue en pie y está en proyecto hacer un museo ya que aún conserva muchas de las pertenencias de aquellos tiempos. Como dijo Manuel Corral (director del Centro de Campamentos), “queremos que las piedras sigan hablando del testimonio de estos misioneros...” que tanto hicieron para que el evangelio se extendiera por nuestro país (añado yo).
Me alegró ver que el pueblo ha reconocido esta labor poniendo el nombre a la plaza, quizá porque no estoy acostumbrada a estos tipos de reconocimientos y me pregunté qué pensarían estos misioneros que tanto sufrieron por el evangelio...
Para finalizar un versículo viene a mi mente:
“Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás.” (Ecl 11:1)
Foto 2: detalle de una habitación en el interior de la casa
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