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Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Medita: Dios
amó tanto al mundo que en un momento de la historia se hizo uno de nosotros:
nació por amor, vivió por amor y murió por amor. El propósito de la encarnación
de Dios (que se hiciera parte de la raza humana) es que podamos tener una
relación personal con él, que le creamos cuando dijo que había venido a buscar
y salvar lo que se había perdido, que escuchemos su llamada cuando dijo que los sanos no
necesitaban médico sino los enfermos y que por eso él había venido a llamar a
pecadores al arrepentimiento. ¡No te pierdas… recibe la vida eterna!
La Navidad nos invita a
abrir nuestros corazones y recibir a Jesús como el verdadero regalo que
transforma nuestras vidas
Acción del día: Orar
es hablar con Dios, por eso hoy te propongo que hables con Dios y le agradezcas
que naciera en aquella Primera Navidad y sobre todo que le agradezcas que lo
hiciera por amor a ti.
Bonus: si
es la primera vez que has escuchado sobre el propósito de la Navidad, te invito
a que hagas tuya la siguiente oración: “Amado
Dios, hasta hoy he celebrado decenas de navidades sin saber qué significaban
verdaderamente. He vivido mi vida sin tomarte en cuenta, pero hoy reconozco que
te necesito. Te pido que perdones mis errores (que son muchos). Te agradezco
que Jesús pueda perdonármelos a través de su muerte en la cruz. Te reconozco
como mi Salvador y Señor. Ven a mi corazón y ocupa el centro de mi ser. Ayúdame
de ahora en adelante a vivir la vida como tú la diseñaste para mí. En el
precioso nombre de Jesús, amén”.
2 comentarios:
Amén, Enmanuel Dios con nosotros
Muchas gracias!
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