Proverbios 14:23 (NVI)
“Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero
quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza”
En la sesión 10 del
“Club de Lectura” estudiamos a dos preciosas mujeres que encontramos en el
Antiguo Testamento y que son un ejemplo de valentía y esfuerzo porque toda
mujer sabia se esfuerza y es valiente…
Cuando leemos sobre
Rut vemos como
se dispuso a luchar no sólo por su futuro sino por el de su ya anciana suegra: “Desde
que llegó no ha dejado de trabajar con esmero…”
Y de Abigail se dice que era “sensata y
hermosa”. Fue una mujer sabia y práctica que adoptó una actitud valiente por el
bien de su familia.
El esfuerzo es de nuestra parte, como lo hizo
Rut. Y mi esfuerzo implicará que sea valiente, como Abigail. El resultado de
todo esto estará en manos de Dios.
Cuando tenemos dificultades en el hogar, con
los hijos, en la iglesia, en nuestras relaciones personales, adoptar una
actitud de autocompasión no nos lleva a ninguna parte, sin embargo, una actitud
valiente nos dará la victoria.
Recordemos que lo contario al esfuerzo es la
pereza y muchas veces anhelamos lograr ciertas cosas (un matrimonio saludable,
una familia que honre a Dios) pero no queremos el esfuerzo que conlleva.
Tenemos que despojarnos del letargo, la pereza,
el temor, que no son otra cosa que un arma más de nuestro enemigo para
distraernos de todas las metas y tareas preciosas que Dios nos ha puesto.
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