Se me hace
difícil escribir esta entrada… como muchos ya sabéis mi padre “pasó a la presencia
del Señor” tras una breve enfermedad a causa de su débil corazón el pasado 10
de abril (2013).
Hace unas semanas
escuchaba la canción “Paz en medio de la tormenta” y así puedo describir los
días de espera mientras estaba en la UCI y después de saber que su estado era
irreversible. Mucha tristeza para todos los que le conocimos mezclada con el gozo de saber que mi padre ya disfruta de una “nueva vida” en la
presencia de Jesús, su Salvador.
Desde aquí
aprovecho para dar muchas gracias a todos por las muestras de amor recibidas,
como ya he dicho en algún otro sitio, como familia nos hemos sentido arropados
y abrazados, a través vuestro, por nuestro buen Dios.
Los que conocisteis
a mi padre sabéis que él era un “historiador” de los comienzos de la obra
evangélica (o protestante) en España, especialmente en la provincia de Jaén,
por eso podéis leer una breve reseña de su vida en el blog “histórico” de las
iglesias conocidas como “Asambleas de Hermanos” aquí.
También era un buen
periodista a pesar de haber tenido que abandonar la escuela a los 7 u 8 años de
edad debido a que le querían obligar a hacer la “Primera Comunión”, suena raro
en nuestros tiempos pero no siempre en España hemos gozado de libertad
religiosa… y como buen periodista colaboró en la confección del boletín de la
iglesia a la que pertenecía y siempre, fielmente, hacía las reseñas de todos los
acontecimientos que ocurrían en la vida de la iglesia. Por eso, hoy incluyo
unos “apuntes” de cómo fue el acto de despedida de mi padre… en su memoria… y
para mi recuerdo. ¡Hasta luego papá… nos vemos en el cielo!
Apuntes del acto
de despedida de mi padre.
A las 5.30 de la
tarde dio comienzo el acto de despedida del cuerpo de Juan López Soto ante la
presencia de cientos de personas entre familiares, amigos y “familia de la fe”
que se habían desplazado al lugar conocido como cementerio evangélico o de los
“ingleses”.
Dio la bienvenida
Nicolás Fresneda, diácono de la iglesia en C/ Cambroneras (Linares) a la que
perteneció el hermano Juan hasta su muerte. Tuvo unas palabras de agradecimiento
a todos los asistentes y los representantes de las iglesias evangélicas de las cuatro Asambleas de Linares, y
la de los pueblos de alrededor: Bailén, La Carolina, Guarromán, Villargordo…
también se desplazaron hermanos de otras provincias de Andalucía, Castilla-La
Mancha, Madrid y Barcelona.
Encomendó la
reunión en oración Juan Carvajal, anciano de la iglesia en Cambroneras y amigo
personal de la juventud.
Se leyó el texto
que su mujer, Irene Cañas, había seleccionado para la ocasión:
Job 19:25-26
“Yo sé que mi Redentor vive,
Y al fin se levantará sobre el polvo;
Y después de deshecha esta mi piel,
En mi carne he de ver a Dios;”
Tuvo unas breves
palabras su hijo Juan Marcos López Cañas agradeciendo todas las muestras de
amor recibidas y recordando como su padre había declarado que “estaba
preparado” para lo que ocurriera. Exhortó a todos los asistentes a pensar si
ante la realidad de la muerte estaban preparados y a poner su confianza no en
una religión sino en Jesús, quien podía darles una nueva vida.
La meditación de
la Palabra estuvo a cargo del obrero de las Asambleas don Pedro Inglés (de la
iglesia en el Barrio de la Zarzuela, Linares) con el que por mucho tiempo había
compartido ministerio. Versó sobre Juan 3:16 haciendo una exposición breve y
sencilla del evangelio.
Juan 3:16:
"Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna."
Se cantaron dos
canciones, la primera el coro “El gran amor del Señor nunca cesa” y el himno
“Cuando allá se pase lista”, al haber repartido la letra se cantaron con mucha
fuerza y emoción.
Se despidió el
acto con una oración de Rafael López, anciano en la iglesia del Hogar de
Ancianos de Linares y director del mismo. Al ser también uno de los hermanos
menores evocó algunos rasgos sobre la fidelidad de su hermano Juan.
Heb 13:7
“Acordaos
de vuestros pastores,
que os hablaron la palabra de Dios;
considerad cuál haya
sido el resultado de su conducta,
e imitad su fe.”
1 comentario:
Eva, muy bien la reseña que has hecho del entierro de papá. Muchos pudieron escuchar el mensaje que a él le hubiera gustado que se transmitiera: El amor de Dios que nos salva y nos da la Vida Eterna a todo aquel que le recibe. Un beso, Noemi.
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