miércoles, 17 de abril de 2013

¡Hasta luego papá… nos vemos en el cielo!



Se me hace difícil escribir esta entrada… como muchos ya sabéis mi padre “pasó a la presencia del Señor” tras una breve enfermedad a causa de su débil corazón el pasado 10 de abril (2013).
Hace unas semanas escuchaba la canción “Paz en medio de la tormenta” y así puedo describir los días de espera mientras estaba en la UCI y después de saber que su estado era irreversible. Mucha tristeza para todos los que le conocimos mezclada con el gozo de saber que mi padre ya disfruta de una “nueva vida” en la presencia de Jesús, su Salvador.
Desde aquí aprovecho para dar muchas gracias a todos por las muestras de amor recibidas, como ya he dicho en algún otro sitio, como familia nos hemos sentido arropados y abrazados, a través vuestro, por nuestro buen Dios.
Los que conocisteis a mi padre sabéis que él era un “historiador” de los comienzos de la obra evangélica (o protestante) en España, especialmente en la provincia de Jaén, por eso podéis leer una breve reseña de su vida en el blog “histórico” de las iglesias conocidas como “Asambleas de Hermanos” aquí. 
También era un buen periodista a pesar de haber tenido que abandonar la escuela a los 7 u 8 años de edad debido a que le querían obligar a hacer la “Primera Comunión”, suena raro en nuestros tiempos pero no siempre en España hemos gozado de libertad religiosa… y como buen periodista colaboró en la confección del boletín de la iglesia a la que pertenecía y siempre, fielmente, hacía las reseñas de todos los acontecimientos que ocurrían en la vida de la iglesia. Por eso, hoy incluyo unos “apuntes” de cómo fue el acto de despedida de mi padre… en su memoria… y para mi recuerdo. ¡Hasta luego papá… nos vemos en el cielo!

Apuntes del acto de despedida de mi padre.


A las 5.30 de la tarde dio comienzo el acto de despedida del cuerpo de Juan López Soto ante la presencia de cientos de personas entre familiares, amigos y “familia de la fe” que se habían desplazado al lugar conocido como cementerio evangélico o de los “ingleses”.
Dio la bienvenida Nicolás Fresneda, diácono de la iglesia en C/ Cambroneras (Linares) a la que perteneció el hermano Juan hasta su muerte. Tuvo unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes y los representantes de las iglesias evangélicas de las cuatro Asambleas de Linares, y la de los pueblos de alrededor: Bailén, La Carolina, Guarromán, Villargordo… también se desplazaron hermanos de otras provincias de Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid y Barcelona.
Encomendó la reunión en oración Juan Carvajal, anciano de la iglesia en Cambroneras y amigo personal de la juventud.
Se leyó el texto que su mujer, Irene Cañas, había seleccionado para la ocasión:
Job 19:25-26
Yo sé que mi Redentor vive,
Y al fin se levantará sobre el polvo;
Y después de deshecha esta mi piel,
En mi carne he de ver a Dios;”

Tuvo unas breves palabras su hijo Juan Marcos López Cañas agradeciendo todas las muestras de amor recibidas y recordando como su padre había declarado que “estaba preparado” para lo que ocurriera. Exhortó a todos los asistentes a pensar si ante la realidad de la muerte estaban preparados y a poner su confianza no en una religión sino en Jesús, quien podía darles una nueva vida.
La meditación de la Palabra estuvo a cargo del obrero de las Asambleas don Pedro Inglés (de la iglesia en el Barrio de la Zarzuela, Linares) con el que por mucho tiempo había compartido ministerio. Versó sobre Juan 3:16 haciendo una exposición breve y sencilla del evangelio.
Juan 3:16:  
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, 
que ha dado a su Hijo unigénito, 
para que todo aquel que en él cree, 
no se pierda, mas tenga vida eterna." 


Se cantaron dos canciones, la primera el coro “El gran amor del Señor nunca cesa” y el himno “Cuando allá se pase lista”, al haber repartido la letra se cantaron con mucha fuerza y emoción.
Se despidió el acto con una oración de Rafael López, anciano en la iglesia del Hogar de Ancianos de Linares y director del mismo. Al ser también uno de los hermanos menores evocó algunos rasgos sobre la fidelidad de su hermano Juan.
Heb 13:7  
“Acordaos de vuestros pastores, 
que os hablaron la palabra de Dios; 
considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, 
e imitad su fe.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eva, muy bien la reseña que has hecho del entierro de papá. Muchos pudieron escuchar el mensaje que a él le hubiera gustado que se transmitiera: El amor de Dios que nos salva y nos da la Vida Eterna a todo aquel que le recibe. Un beso, Noemi.