Retomo esta sección que ya se está
convirtiendo en habitual para seleccionar (y compartir) algunos de los textos
bíblicos que fui anotando durante el mes de septiembre en mi lectura de la
Biblia. Aquí van:
Sábado 1 de Septiembre: “Ábreme los ojos,
para que contemple las maravillas de tu ley” (Salmo 119:18) ¿Lees la Biblia y
parece que no tiene nada que decirte? ¡Pídele al Señor que abra tus ojos a su
Verdad!
Domingo 2: “Servid de buena gana, como
quien sirve al Señor y no a los hombres” (Ef. 6:7) ¿Cambiaría nuestro servicio
en el trabajo, en la casa, en la iglesia, en nuestro entorno si tuviéramos este
reto siempre presente?
Miércoles 5: “Yo soy el buen pastor;
conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, …” (Jesús en Jn 10:14) Si somos
seguidores de Jesús conocemos a nuestro “buen pastor”… pero ¡qué maravilla que Él nos conoce a
nosotros!
Domingo 9: “Y os aseguro que estaré con
vosotros siempre, hasta el fin del mundo…” (Mat 28:20b) ¡Cuántas gracias doy
por esta afirmación! ¡Cuánta seguridad hay en ella!
Lunes 10: “… no imites lo malo si no lo
bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace lo malo no ha visto a Dios…”
(3ª Jn 11) Como decimos por aquí… ¡más claro el agua!
Sábado 15: “pues te cubrirá con sus plumas
y bajo sus alas hallarás refugio.” (Sal 90:4) Otro texto que nos habla de
seguridad y confianza de estar “en buenas manos”.
Domingo 16: “No corregir al hijo es no
quererlo; amarlo es disciplinarlo.” (Prov 13:24) Alguien llamó al libro de
Proverbios, la “Sabiduría en traje de faena”, y aquí tenemos un ejemplo de
mucha utilidad para los que somos padres.
Lunes 24: “Él conoce nuestra condición;
sabe que somos de barro.” (Sal 103:14) ¡Y aún así nos ama!
Martes 25: “Por tanto, no seáis insensatos,
sino entended cuál es la voluntad del Señor”. (Ef 4:17) Esta semana escuché que
una manera de explicar el amor que Dios nos tiene es quiere que le conozcamos y
andemos en su voluntad… ¡porque eso es lo mejor para nuestras vidas!
Sábado 29: “He aprendido a vivir en todas y
cada una de las circunstancias…” (Fil 4:12) Pablo pudo decir estas palabras, yo
todavía no… pero pido al Señor que me mantenga fiel cualesquiera que sean mis
circunstancias llegado el momento y pienso en todas las personas que conozco
que están atravesando por situaciones muy difíciles y confío en que ellas estén
recibiendo la “paz de Dios” en medio de las pruebas.
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