lunes, 4 de junio de 2012

Lo que Dios me dijo a través de su Palabra… (I parte)


Estoy revisando mi agenda del mes de mayo y al leer los textos que fui anotando cada día, vuelvo a darme cuenta de cómo “La Palabra de Dios” (La Biblia) es “viva y eficaz” en el s. XXI… Aquí os comparto algunos de los versículos que hice míos durante el mes que pasó:
Miércoles 2: “Ayudad a los hermanos necesitados. Practicad la hospitalidad.” (Rom 12:13). ¡Qué bueno es el plan de Dios para la iglesia! ¡Que nos ayudemos unos a otros!
Jueves 3: “Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él os guiará a toda la verdad…” (Juan 16:13) Si somos cristianos no andamos sin “guía” por este viaje que es nuestra vida.
 Sábado 5: “venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo” (Mat 6:10) A veces se me olvida hacer esta oración, es como si pensara que es imposible que se haga la voluntad de Dios en medio de una sociedad que no le busca para nada, pero este día recordé que esta petición forma parte de la oración modelo (conocida como “El Padre nuestro”) que Jesús nos dejó, así que no nos equivocamos si pedimos que su voluntad se haga en nuestra tierra.
Domingo 6: “Yo no quiero la muerte de nadie. ¡Convertíos, y viviréis! Lo afirma el Señor omnipotente.” (Ezequiel 18:32) Creo que estas palabras son verdad en el día de hoy. Dios te ama, no quiere tu muerte espiritual… ni la mía. Yo ya acudí a Él en busca de perdón y de reconciliación, espero que tú también lo hagas… Te cambiará la vida.
Martes 8: “Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.” (1ª de Jn 3:18) La Biblia nos llama a ser reales, a amar de una forma real…
Viernes 11: “Solo nos pidieron que nos acordáramos de los pobres, y eso es precisamente lo que he venido haciendo con esmero.” (Gálatas 2:10) Estas palabras escritas hace casi 2.000 años tienen una aplicación muy actual … ¿no te parece?
Domingo 13: “Cambió la tempestad en suave brisa: se sosegaron las olas del mar. Ante esa calma se alegraron, y Dios los llevó al puerto anhelado.” (Salmo 107:29-30) Esta es una promesa que hago mía, sé que las tempestades pasan (aunque a veces se hacen largas) y cuando llegue la “calma” me alegraré porque Dios me habrá llevado al destino que Él quiso.
Jueves 17 y Viernes 18: “No os angustiéis. Confiad en Dios, confiad también en mí.” (Juan 14:1) ; “Encomienda al Señor tu camino; confía en Él, y Él actuará” (Salmo 37:5) Por si no lo había “captado” a la primera, al día siguiente se me volvió a recordar: debo confiar en Dios… y sólo en Él.

(Continuará)

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