Un conocido de FB se refería al año 2011 con el término “agridulce”… todos los años en realidad podrían considerarse así, pero es cierto, al menos para mí, que este año tuvo mucho de “agri” y la pena es que muchos de esos momentos difíciles podían haberse evitado simplemente con un cambio de actitud…
Se nos "va" el 2011 y esta mañana, sin darme cuenta, empecé a entonar un viejo himno que todos los años, cada 31 de diciembre, se cantaba en mi iglesia. Se trata del himno “Eben-ezer” (“Piedra de ayuda”) cuya expresión recuerda el monumento de piedra que el profeta Samuel erigió para recordar la victoria frente al enemigo diciendo: “hasta aquí nos ayudó el Señor” . La letra de este himno dice:
“Desde el lindero que un año demarca, ¡Eben-ezer!
Canta en un salmo de ardiente alabanza
Tu pueblo fiel.
Mira los días que raudos volaron
Y en ellos ve
Huella indeleble de tu amor y canta: ¡Eben-ezer!
CORO
¡Eben-ezer! ¡Eben-ezer!
"¡Tú con nosotros!" y el salmo resuena
¡Eben-ezer!
Hubo descanso en Elim venturoso ¡Eben-ezer!
Dio nuestra Roca sus limpios cristales,
Su dulce miel.
Cada mañana tus cielos colmaron
Nuestro "gomer"
De Pan de Vida, y así brota el salmo: ¡Eben-ezer!
¡Cuánta flaqueza y temores vencidos! ¡Eben-ezer!
¡Cuánto enemigo cruel derrotado
Por tu poder!
Fija en tu Ungido está la mirada,
Hallando en Él
Luz y perdón, fortaleza y victoria: ¡Eben-ezer!
Desde esas cumbres que tu mano alzara, ¡Eben-ezer!
Mira adelante tu grey rescatada
Y florecer
Siente en su pecho bendita esperanza;
Sabe que fiel
Tú permaneces por siglos y edades: ¡Eben-ezer!”
Espero que mis lectores también hayan encontrado algo de “descanso” en este Elim y ojalá que sirva para “endulzar” el nuevo 2012. Mi deseo es que el Señor bendiga, cuide, guarde y prospere a cada uno de vosotros…