Hace unos meses leí un libro titulado "La transmisión de valores", de la psicóloga Esther Martínez, lo he recordado al leer estas palabras escritas hace mas de 2000 años en mi lectura esta mañana. Salmo 78:5-7 "Él ... dictó una ley... ordenó a nuestros antepasados enseñarlos a sus descendientes, para que los conocieran las generaciones venideras y los hijos que habrían de nacer, que a su vez lo enseñarían a sus hijos. Así ellos pondrían su confianza en Dios y no se olvidarían de sus proezas,..."(NVI)
Es nuestro privilegio enseñar a nuestro hijos la Palabra de Dios. Pasarles no sólo conocimientos sino una fe viva... para que ellos también pongan su confianza en Dios. ¿Qué mejor herencia podemos dejarles?
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Hace 11 horas
1 comentario:
Ninguna. Principios y valores fundamentados en la palabra de Dios es lo que permanecerá por siempre en sus vidas.
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