Siento haber tardado en continuar la serie: “10 Principios para Hacer Discípulos” Puedes ver las anteriores
entradas aquí.
Acerca del Principio #6: “La
Escritura como el currículo”, transcribo lo que Josh Howard comenta al
respecto: “En un mundo lleno de libros, podcasts y sermones, es fácil pasar por
alto la herramienta más poderosa de transformación: la Escritura misma.
Los movimientos de discipulado en todo el mundo no se construyen sobre la
sabiduría humana, sino sobre la Palabra de
Dios como el único currículo.
La Biblia no es solo otro recurso: es viva, activa y capaz de convencer
corazones como ningún ser humano puede hacerlo. Cuando confiamos en la
Escritura, el Espíritu Santo se
convierte en el maestro, produciendo un cambio profundo y duradero.
¿Estamos discipulando a las personas con
sustitutos humanos, o las estamos equipando con las mismas palabras de Dios?
La diferencia determina el movimiento”.
Y sobre el principio #7: “Capacitar
y liberar el sacerdocio de todos los creyentes”, el autor comenta: “Demasiadas
veces la iglesia se parece a un estadio: miles mirando mientras unos pocos
hacen todo el trabajo.
Pero Jesús nunca quiso que hacer discípulos fuera un deporte de espectadores.
La Escritura llama a cada creyente sacerdote, ministro y embajador,
capacitado por el Espíritu para llevar el Evangelio a los lugares de trabajo,
hogares y comunidades.
Cuando liberamos a la gente común —maestros, camioneros, contables— para que
sean hacedores de discípulos, desatamos un movimiento que ningún ministerio
profesional puede lograr por sí solo.
¿Estamos equipando a los creyentes para
asumir su identidad dada por Dios…?
El futuro de la iglesia depende de la respuesta”.
Si sabes inglés te invito a escuchar el siguiente video que explica
especialmente el Principio #6

