Esta semana escuchaba una conferencia
titulada “Tú y tu Biblia” del
misionero Eric Bermejo, ya con el Señor. Decía: “Si no conocemos la Biblia, no
conocemos a Dios. Hay urgencia en volver a la Biblia, una vuelta sincera,
verdadera y de corazón a la Biblia con la intención expresa de encontrarte con
tu Dios, escuchar atento su voz, doblar tu corazón y voluntad. Conocerle,
amarle, adorarle y ser así transformado a su imagen por el Espíritu del Señor,
que fluye a través de cada renglón del Sagrado Libro”.
Algunas preguntas que pueden ayudarnos a
reflexionar:
1.-
¿Qué es la Biblia?
La palabra “Biblia” proviene de las palabras
griega y latina que significan “libro”. Sesenta y seis diferentes libros forman
la Biblia con diferentes estilos literarios. Éstos incluyen libros sobre la
ley, como Deuteronomio; libros históricos, como las Crónicas de los Reyes;
libros de poesía, como los Salmos; libros de profecía, como Isaías; evangelios,
como Mateo y Juan; y epístolas como las escritas por el apóstol Pablo.
2.-
¿Quién la escribió?
Cerca de 40 diferentes autores humanos
contribuyeron para su formación, escrita dentro de un período aproximado de
1,500 años. Los autores fueron reyes (David, Salomón), pescadores (Pedro y
Juan), sacerdotes (Esdras), con puestos de responsabilidad en gobierno (Daniel),
pastores (Moisés), profetas (Isaías), fabricantes de tiendas como Pablo y hasta
un médico como Lucas. A pesar de tanta diversidad todo sigue un hilo conductor
con temas que se entrelazan a través de todas sus páginas.
La unidad de la Biblia se debe al hecho de
que, finalmente, tiene un Autor: Dios Mismo.
- La Biblia es “Inspirada
por Dios”
2 Timoteo 3:16. “Toda la Escritura es inspirada por Dios
y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la
justicia”
- Los autores humanos
escribieron exactamente lo que Dios quiso que escribieran, y el resultado fue
la perfecta y santa Palabra de Dios .
2 Pedro 1:21 “Porque
la profecía no ha tenido su origen en la
voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados
por el Espíritu Santo”.
3.-
¿Para qué se escribió?
Se escribió para que
conociéramos a Dios, porque es un Dios que ha hablado y que ha querido
revelarse a la humanidad. La Biblia hace afirmaciones acerca de la creación del
universo, pero nos habla no solo del comienzo sino también del destino de la
humanidad. Si la Biblia es verdadera, entonces tiene las respuestas a las
preguntas más grandes de la vida: "¿De
dónde vengo?" "¿Por qué estoy aquí?" y "¿Qué me pasa cuando
muera?"
- Te muestra tu
necesidad de salvación: Pablo le dijo al joven Timoteo en 2ª Timoteo 3:15 “Desde
tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la
fe en Cristo Jesús”. La Biblia te da la sabiduría para tener la salvación de tu
alma.
- Es la guía para tu
camino:
Salmo 119:105 “Lámpara
es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”. En palabras de hoy podríamos
decir que es nuestro GPS.
Desde joven me
enseñaron que la Biblia es nuestra norma
suprema de fe y de conducta. No solo cosas relacionadas con temas
espirituales sino también de la vida diaria. Cuando hay afirmaciones claras,
las seguimos y obedecemos; y cuando nos enfrentamos a situaciones que no están
contempladas aplicamos los grandes principios bíblicos. (Ejemplos… no tengo que
preguntarme si está bien o mal robar, no tengo que preguntarme si está bien ser
infiel a mi cónyuge o si está bien mentir …)
4.-
¿Cuánta Biblia?
- Día y noche: Josué 1:8
“Nunca se apartará de tu boca este
libro de la ley, sino que de día y de
noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en
él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá
bien”
- En abundancia: Colosenses 3:16 “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros,
enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia
en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.”
Conclusión:
Tenemos que leer, estudiar, meditar,
memorizar, pero sobre todo tenemos que obedecer y compartir la Biblia.
Reto: ¿Has leído la Biblia
completa ya alguna vez? Empieza a hacerlo. Los planes de lectura devocional
están muy bien pero no quita que leamos los libros completos. El apóstol Pablo
dijo a los creyentes de Éfeso en Hechos 20:27 “No he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios”.
Y termino con varias frases:
“¿Deseas que Dios te hable mucho, mucho,
mucho? Abre tu Biblia y léela mucho, mucho, mucho” — Justin Peters.
“El vigor de nuestra vida espiritual será en
exacta proporción al lugar que la Biblia ocupa en nuestras vidas y
pensamientos” — George Muller.
“No te preocupes por lo que no entiendas de
la Biblia. Preocúpate por aquello que entiendes y no aplicas en tu vida” —
Corrie Ten Boom.
“Lee La Biblia, La Palabra de Dios, porque es
el libro más revolucionario, hermoso, relevante, inspirador, transformador,
impactante, esperanzador, desafiante, fiable, trascendental, valioso, vigente,
extraordinario… de la Historia”.