miércoles, 16 de noviembre de 2011

Brillando para Él. (I parte)

Recuerdo cuando era niña y jovencita que en mi iglesia se cantaba un himno titulado “Brilla en el sitio donde estés”, cuya primera estrofa dice:

“Nunca esperes el momento de una gran acción,
Ni que pueda lejos ir tu luz;
De la vida a los pequeños actos da atención,
Brilla en el sitio donde estés.”



Brillar donde esté... ¿qué dice la Biblia al respecto?

Mat 5:14-16: 14 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. 15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”

Efesios 5:8 “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”

Fil 2:14 “Háganlo todo sin quejas ni contiendas, 15 para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, 16 manteniendo en alto la palabra de vida.”

Y me encantan las palabras que escribió el teólogo don José María Martínez al respecto:

“(a lo largo de la historia han existido)... cristianos humildes que, sin haber llegado a ser héroes o haber realizado grandes obras, sin ser un David Livingstone, un Enrique Dunant (fundador de la Cruz Roja) o un Martin Luther King, en su sencillez y en la oscuridad del anonimato, han brillado por la solidez de su fe, por su fervor espiritual y por la coherencia de su vida, ... Estas características han hecho de ellos canales de bendición y estímulo para otros.

Si somos cristianos somos luces pero en ¿qué nivel está nuestro “brillo”? revisemos la solidez de nuestra fe, nuestro fervor espiritual y la coherencia de nuestra vida.

(Continuará)

2 comentarios:

Víctor dijo...

¡Brillemos!. Andemos en el Espíritu sin resistirle y sin pecados ocultos.

elim-el oasis de Eva dijo...

Efesios 5:8 "Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz." Nosotros no tenemos luz en nosotros mismos... ¡reflejemos la luz de Jesús!