A todos aquellos que hayáis llegado hasta
aquí, quiero desearos una MUY FELIZ
NAVIDAD. Recordando las conocidas palabras del escritor C. S. Lewis:
“El Hijo de Dios se hizo hombre
para que los hombres
llegaran a ser hijos de Dios.”
A todos aquellos que hayáis llegado hasta
aquí, quiero desearos una MUY FELIZ
NAVIDAD. Recordando las conocidas palabras del escritor C. S. Lewis:
“El Hijo de Dios se hizo hombre
para que los hombres
llegaran a ser hijos de Dios.”
Siento haber tardado en continuar la serie: “10 Principios para Hacer Discípulos” Puedes ver las anteriores
entradas aquí.
Acerca del Principio #6: “La
Escritura como el currículo”, transcribo lo que Josh Howard comenta al
respecto: “En un mundo lleno de libros, podcasts y sermones, es fácil pasar por
alto la herramienta más poderosa de transformación: la Escritura misma.
Los movimientos de discipulado en todo el mundo no se construyen sobre la
sabiduría humana, sino sobre la Palabra de
Dios como el único currículo.
La Biblia no es solo otro recurso: es viva, activa y capaz de convencer
corazones como ningún ser humano puede hacerlo. Cuando confiamos en la
Escritura, el Espíritu Santo se
convierte en el maestro, produciendo un cambio profundo y duradero.
¿Estamos discipulando a las personas con
sustitutos humanos, o las estamos equipando con las mismas palabras de Dios?
La diferencia determina el movimiento”.
Y sobre el principio #7: “Capacitar
y liberar el sacerdocio de todos los creyentes”, el autor comenta: “Demasiadas
veces la iglesia se parece a un estadio: miles mirando mientras unos pocos
hacen todo el trabajo.
Pero Jesús nunca quiso que hacer discípulos fuera un deporte de espectadores.
La Escritura llama a cada creyente sacerdote, ministro y embajador,
capacitado por el Espíritu para llevar el Evangelio a los lugares de trabajo,
hogares y comunidades.
Cuando liberamos a la gente común —maestros, camioneros, contables— para que
sean hacedores de discípulos, desatamos un movimiento que ningún ministerio
profesional puede lograr por sí solo.
¿Estamos equipando a los creyentes para
asumir su identidad dada por Dios…?
El futuro de la iglesia depende de la respuesta”.
Si sabes inglés te invito a escuchar el siguiente video que explica
especialmente el Principio #6
Seguimos con la serie: “10
Principios para Hacer Discípulos” Puedes ver las anteriores entradas aquí.
Josh Howard nos hace esta pregunta en su artículo: “¿Qué pasaría si la
razón por la que no vemos a más personas venir a Cristo no fuera porque ellas
no estén listas, sino porque nosotros no estamos compartiendo el evangelio con
ellas?”
En la Biblia tenemos una parábola, conocida como la parábola del sembrador,
que enseña que la cosecha está directamente relacionada con la cantidad de
semilla que se esparce. Esto nos lleva a la pregunta: ¿cuánta semilla del evangelio estamos compartiendo en nuestra vida
diaria? Algunos estudios realizados muestran el resultado de que hay
creyentes que morirán sin haber compartido el evangelio más allá de algún
familiar cercano.
Una herramienta que comparten y me gustaría destacar es la de contar un testimonio en 15 segundos, en los que compartas cómo te sentías (con al menos tres adjetivos descriptivos) y cómo Dios actuó en esa situación.
La aplicación en el citado artículo es clara: “Siembra abundantemente. Habla con valentía. La cosecha te espera”.
Ver Principio #5 Sembrar el
Evangelio de manera abundante (aviso, está en inglés)
Seguimos con la serie: “10 Principios para Hacer Discípulos” Puedes ver las anteriores entradas aquí.
El tercer principio, “Liderar desde el frente”, nos habla de modelar el discipulado en nuestras
propias vidas primero. Recordamos que Jesús no solo dio instrucciones, sino que
dijo: “Ven, sígueme”. Pablo hizo lo
mismo cuando dijo: “Sed imitadores de mí
como yo lo soy de Cristo”.
Por lo tanto, no es solo hablar del tema del discipulado sino vivirlo. Y aquí Josh Howard (autor del artículo que da
nombre a esta serie) nos hace una pregunta… “Si otros imitaran tu fe, ¿sería
algo bueno?”
Sobre el principio #4 “El fundamento
del ayuno y la oración” se lanza una pregunta: ¿por qué los movimientos de
discipulado están floreciendo en África, India y China pero no en otros lugares
del mundo…? La contestación es: “oración y ayuno radicales”.
Josh Howard concluye su artículo diciendo: “En todo el mundo, los creyentes oran
por horas cada día, ayunan
semanalmente y claman a Dios con pasión. Mientras tanto, muchas iglesias
occidentales apenas practican estas disciplinas. Sin embargo, a lo largo de la
historia, todo gran movimiento de Dios ha nacido de la oración y el ayuno.
Si queremos ver un verdadero avance
espiritual, debemos volver a este fundamento.
¿Te comprometerás a buscar a Dios de una manera más profunda? Es hora de
subir el nivel y ver cómo Él se mueve”.
Tengo que reconocer que este cuarto principio no es una realidad en mi vida, así que dando "pasos de bebé" voy a ver cómo aumentar mi tiempo de oración y cómo implementar la disciplina del ayuno que nunca ha sido una meta para mí...
Ver Principio #3 “Liderar desde el frente” y #4 “El fundamento del ayuno y la oración” (aviso: está en inglés)
Josh Howard en un artículo titulado: 10
Principios para Hacer Discípulos (que ojalá los hubiera sabido antes…) nos
explica sobre el principio #1 “Entender
que hacer discípulos es la misión central de la Iglesia” que:
“… Las investigaciones han mostrado
que muchos líderes de iglesia dedican poco o ningún tiempo cada semana a
discipular intencionalmente a otros. El mandato final de Jesús en Mateo 28 fue
claro: “Id y haced discípulos”. Esto
no es un programa lateral … es el
corazón mismo de la iglesia.
La pregunta es: ¿ha hecho tu iglesia
del discipulado su prioridad principal?
Un discípulo es alguien que sigue a
Jesús, está siendo transformado por Jesús y se une a la misión de Jesús. Yo
haré lo que Jesús hizo: hacer discípulos…”
Si hacer discípulos es la misión central de la iglesia, entonces necesitamos
claridad en los términos que utilizamos. Por eso al hablar sobre el principio
#2 algunas definiciones necesarias saber son:
“…Entonces, ¿qué es un discípulo? En pocas palabras, es alguien que sigue a Jesús, está siendo transformado por Jesús y se
une a la misión de Jesús.
¿Y hacer discípulos?
Es ayudar intencionalmente a otros a hacer lo mismo.
Con demasiada
frecuencia, equiparamos el discipulado con adquirir conocimiento, pero Jesús
modeló algo mucho más grande: un camino relacional basado en la obediencia”.
Ver Principios 1 y 2 (aviso: está en inglés)
Desde hace un tiempo estoy recibiendo artículos desde la organización
Discipleship.org que como su nombre indica trata sobre el discipulado
cristiano.
Un artículo que llamó mi atención fue el titulado: 10 Principios para Hacer Discípulos (que ojalá los hubiera sabido
antes…). Está escrito por Josh Howard,
Director de Visión y Movilización de la mencionada organización. Él estuvo por
bastantes años en India donde los aprendió y practicó como él mismo cuenta:
“… Por eso estoy tan emocionado de
compartir contigo estos 10 principios para hacer discípulos que están
transformando iglesias en todo el mundo. He visto su poder de primera mano
durante mi tiempo en India, donde
cambiaron radicalmente mi vida y encendieron un movimiento de plantación de
iglesias que continúa multiplicando miles de congregaciones cada año. A
diferencia de nuestros programas típicos (que a menudo nos dejan como
espectadores espirituales), estos principios van directo al corazón de lo que
Jesús realmente nos llamó a hacer: hacer
discípulos que hagan discípulos”.
En otro momento del artículo expone:
“… Estamos hablando de pasar de ser
una audiencia pasiva a participantes activos en la misión de Dios. Imagina una
iglesia donde todos —desde la mamá ocupada hasta el maestro jubilado— estén capacitados para compartir su fe y
ayudar a otros a crecer. Donde midamos el éxito no por cuántos asientos se
llenan, sino por cuántas vidas están siendo transformadas.
¿Lo mejor? En realidad, es más
simple de lo que hemos estado haciendo. No se necesitan programas complicados,
solo maneras claras y prácticas de seguir a Jesús y ayudar a otros a hacer lo
mismo. Lo que vi en India no era algo complejo: eran personas comunes,
empoderadas por estos principios, viendo resultados extraordinarios al
simplemente obedecer el mandato de Jesús de hacer discípulos”.
Si lo que Josh escribió llama tu atención como lo hizo conmigo, te invito a
acompañarme los próximos días en estos 10 principios para hacer discípulos (que
ojalá yo también hubiera aprendido antes…)
(Continuará con el principio 1)
El texto bíblico de estudio esta semana en la
iglesia fue Marcos 12:38-44 que puedes leer aquí.
En la primera parte (aquí) ya estuvimos
viendo algunas lecciones que podíamos aprender sobre Dios y las personas, después
continuamos (aquí) aplicando el texto de una forma práctica para nuestro día a
día. Hoy terminamos la serie con unas últimos retos y oraciones:
- Da de lo que te cuesta.
Reto: Ofrécele a Dios algo
valioso para ti: tiempo, dinero…
Oración: “Señor, quiero darte
no lo que sobra, sino lo que demuestre mi confianza en ti.
- Ayuda a alguien en necesidad.
Reto: identifica a una
persona que necesita ayuda material o emocional y ayúdala sin esperar nada a
cambio.
Oración: “Señor Jesús, abre
mis ojos para ver las necesidades de los demás y abre mis manos y corazón para
dar con amor”.
(Fin)