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Parece que la palabra
“crisis” se ha convertido en nuestra “compañera” inseparable, aparece en los telediarios, tertulias, prensa y en nuestras conversaciones cotidianas. Esta semana estaba hablando con una “mamá” del colegio sobre las manifestaciones que se están produciendo en España contra los “recortes” y “planes de ajuste”, ella me comentaba que no entendía cómo no había más gente sumándose a estas movilizaciones, yo por otra parte, cuestionaba si esa era la mejor manera o si se iba a conseguir algo... finalmente ella me dijo: “¿y cuál es la solución?”. En ese momento los niños que se iban de excursión aparecieron y no tuve que dar una respuesta que tampoco tengo... pero hoy mientras escuchaba una predicación (en mi mp3) se nombró un versículo que ya había oído en el fin de semana y es el siguiente:
“si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. “2ª de Crón 7:14
En este versículo es Dios mismo el que está hablando (con un rey llamado Salomón), y me pregunto ... ¿es esto lo que nos hace falta...?
humillarnos, orar, buscar el rostro del Señor, convertirnos de nuestros malos caminos...
2 comentarios:
Yo lo creo así.
¡Que el Señor sane nuestra tierra!
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